El sistema antivertido gestiona 44 inversores SUN2000-185KTL, agrupados en tres nuevos centros de transformación internos a la fábrica y conectados en un anillo de 15.000 voltios. Dicho sistema asegura el funcionamiento según el Anexo I del RD 244/19 donde se especifican los requerimientos de funcionamiento, que exigen tiempos de adaptación de la potencia inferiores a 2 segundos para acoplar la producción solar al consumo de la fábrica y no realizar el vertido de los excedentes a la red.
La evaluación de la conformidad ha sido realizada in-situ mediante ensayos específicos por CERE, laboratorio acreditado conforme ISO/IEC 17025 tal y como requiere el Real Decreto.
"Este nuevo hito de la compañía pone en valor el excelente trabajo que viene realizando Powen desde su creación y la posiciona a la vanguardia tecnológica en el sector solar fotovoltaico, y el autoconsumo, donde la innovación se ha convertido en un importante valor diferencial", señala la compañía en un comunicado.
Junto con Powen, en el proyecto han colaborado Huawei, proveedor en soluciones, productos y servicios TIC globales y en soluciones de energía para redes); Wattkraft. partner de Huawei desde 201; y SumSol, distribuidor de material fotovoltaico. CERE es un organismo independiente de pruebas, certificación e inspección, que presta múltiples servicios de certificación, entre otros, a plantas fotovoltaicas y turbinas eólicas.
La instalación se encuentra situada en la fábrica de envases de vidrio que tiene en la localidad pacense de Villafranca de los Barros el grupo portugués Barbosa&Almeida. Gracias a esta planta, que ocupa unos 85.000 metros cuadrados de superficie, la fábrica dejará de emitir a la atmósfera más de 5.000 toneladas de CO2 a la vez que ahorrará un 12% en su su factura energética. El proyecto ha sido diseñado por la consultora extremeña Arram.