Iberdrola y Porcelanosa han decidido sumar esfuerzos y trabajar juntas "en proyectos de electrificación de esta industria, que permitan la descarbonización de la producción cerámica, alineada con los objetivos de la Unión Europea, y la lucha contra el cambio climático". Así, han anunciado que, entre otras cosas, estudiarán cómo impulsar la electrificación del proceso productivo de la compañía cerámica "a través de la mejora de la eficiencia energética y el aprovechamiento del calor residual". Iberdrola se compromete a acompañar a Porcelanosa en su plan de descarbonización "en tanto que todas las soluciones energéticas y los consumos de las plantas de la compañía estarían soportadas por fuentes de energía libre de emisiones de CO2, incluyendo en el análisis la instalación de una planta fotovoltaica de autoconsumo en sus instalaciones".
La compañía energética asegura que además colaborará también en el desarrollo de las iniciativas y en la ingeniería necesaria "para apoyar la ejecución de estos proyectos de descarbonización innovadores, que podrían optar además a convocatorias de ayudas públicas, tanto europeas como nacionales o autonómicas".
Iberdrola presume de ser líder en energía renovable en España, con una capacidad instalada de más de 16.700 megavatios (MW). En la Comunitat Valenciana, donde tiene su sede corporativa Porcelanosa, la compañía eléctrica gestiona más de 2.100 megavatios de potencia renovable, y avanza además en la tramitación de sus primeros proyectos fotovoltaicos en la región, que sumarán 450 megavatios (MW) y representarán -estima- una inversión de más de 230 millones de euros. Además, la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán opera en propiedad en la misma Comunidad Valenciana, desde hace ya casi 40 años, la central nuclear más grande de España: Cofrentes (1.092 megavatios).
Los números de un gigante
Iberdrola, compañía multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas y unos activos superiores a 122.000 millones de euros. La compañía registró en 2019 "una facturación de 36.438 millones de euros y un beneficio neto de 3.406 millones de euros". Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.
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