En un comunicado, la firma Neoen informa que la instalación fotovoltaica, cuya construcción "se completó a principios de año", se encontraba en el proceso de pruebas preoperativas "antes de la entrada en vigor programada de un acuerdo de compra de energía a largo plazo a principios de julio de 2020". Así, la planta El Llano "había comenzado a inyectar energía a la red eléctrica de México en febrero, con esto energía que se vende en el mercado spot".
En la mencionada información se destaca que "el déficit de EBITDA (N de la R: iniciales en inglés de beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros) causado por el cierre temporal de su instalación de El Llano se estima en hasta 2 millones de dólares por mes".
Asimismo se asegura que "Neoen está listo para volver a poner en servicio la central eléctrica de El Llano para reanudar la inyección de energía a la red y reanudar las pruebas preoperativas tan pronto como CENACE levante su suspensión". También se aclara que "Neoen, que se mudó a México por primera vez en 2013, sigue firmemente comprometido con el suministro al país de energía verde, confiable y rentable".
La planta fue construida por un consorcio participado por la multinacional española Prodiel y Sinohydro, filial del grupo chino Powerchina, sobre una superficie de 800 hectáreas que abarca más de un millón de paneles con capacidad de generarán más de 880 GWh de energía al año, lo que equivale a un consumo anual de 441.000 familias mexicanas y un ahorro estimado de más de 500.000 toneladas de CO2 anuales emitidas a la atmósfera.
Tal como se informó en junio del año pasado, el contrato de compra de electricidad estaba pautado con una duración de 15 años para la electricidad y 20 años para los certificados de energía limpia desde su fecha de activación al final del segundo trimestre de 2020, para un consorcio formado por CFE SSB (un organismo público), Iberdrola Clientes (una empresa de servicios públicos) y Menkent (una filial de la cementera Cemex) y que abarcaba el 70 % de la generación. El 30 % de la producción por fuera de ese acuerdo debería ser vendido directamente en el mercado mexicano de electricidad.
El Llano fue uno de los ganadores de la tercera subasta de energía renovable del gobierno en noviembre de 2017, que se caracterizó por colocar más de 2 GW renovables a precios bajos históricos.
La resolución del CENACE
Como se informó días atrás, el Centro Nacional de Control de Energía, el ente estatal que maneja el Sistema Eléctrico mexicano, publicó una resolución -justificada en la actual situación provocada por la pandemia del covid-19- por la cual suspendió a partir del 3 de mayo las pruebas operativas para las nuevas centrales eléctricas eólicas y fotovoltaicas y descartó nuevas autorizaciones para aquellas que aún no han realizado operación comercial.
La medida ha sido fuertemente contestada desde el ámbito empresarial, en general, y por el de las renovables, no muy bien tratadas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, en particular.