A lo largo de 2019, el número de paneles solares instalados en la UE aumentará en un 81%, según las proyecciones de Solar Power Europe. Polonia, que en su día dependió en gran medida del carbón, va a contribuir también a este hito, tras la decisión gubernamental de apoyar las energías renovables y no construir más plantas de carbón en todo el país.
Según explican desde SIG, el cambio para alejar gradualmente al país del carbón, su fuente de energía dominante hasta ahora, se inició en 2018. En agosto, el gobierno anunció que no autorizaría la construcción de más centrales eléctricas de carbón en todo el país, después de confirmar que la planta de 1.000MW en la ciudad de Ostrołęka sería la última de este tipo. Posteriormente, el pasado mes de abril, el Ministerio de Energía presentó un proyecto de ley que incluye la energía solar en la estrategia energética del país como una forma de evitar los cortes de electricidad durante los meses de verano.
Si las energías renovables siguieran penetrando en el mercado polaco al ritmo actual, se prevé que en 2020 la energía solar sumará 1 GW en el país, lo que supone un incremento del 200%. El gobierno estima que si el proyecto de ley de energía del ministerio de Energía se convierte en ley, la energía solar de Polonia llegará a los 10,3 GW en la próxima década.
No obstante, SIG cree que es necesario mejorar las condiciones de los inversores en Polonia para que el país pueda capitalizar su potencial en energías renovables. Uno de los mayores retos para los proveedores de energía solar –subraya la compañía– es obtener los permisos de construcción necesarios de las autoridades polacas y construir una planta totalmente operativa desde cero en un plazo de 18 meses, como se exige actualmente. La nueva ley podría ampliar el plazo de ejecución de los proyectos.
Andrius Terskovas, director de Desarrollo de Negocio de SIG, cree, además, que "teniendo en cuenta el tamaño y la población de Polonia, su estrategia debería ser más ambiciosa, ya que va a la zaga de otros países como Alemania, con una capacidad instalada de 43 GW, e Italia, con 20 GW". Sin embargo, la tasa de adopción "dependerá muy probablemente del resultado de las elecciones parlamentarias de este año en Polonia, y de si un partido centrado en el medio ambiente puede hacer más incursiones políticas en las energías renovables que la actual administración de tendencia conservadora".