La primera señal de que una medida tal se tomaría fue anunciada como "una propuesta" por la que la ASEP planteaba para cambiar el régimen tarifario del servicio público de distribución y comercialización de energía. El argumentario parece basarse en el caso español: aunque un usuario tenga paneles fotovoltaicos para autoconsumo, las distribuidoras eléctricas deben de todos modos tener disponible energía, mismo que cliente no la utilice. Esa "disponibilidad" es lo que se quiere gravar.
En términos económicos, según cita el diario La Prensa declaraciones del presidente de la Cámara Panameña de Energía Solar, Rafael Linares, con esta propuesta "un cliente que haya instalado un sistema de 24 paneles solares, que representa una inversión de aproximadamente 7 mil dólares, pagaría hasta 48 dólares por demanda, cuando este cargo no existía" antes.
Ante el revuelo causado por el anticipo de medidas, la ASEP se apresuró a puntualizar en un tuit del martes pasado [imagen]: "ASEP no ha establecido ningún impuesto al sol. Se plantea en propuesta un cargo por uso de la red eléctrica para clientes con Autoconsumo a través de paneles solares u otros medios de generación renovable que utilizan la red de distribución para inyectar o retirar energía".
Nótese que se niega la existencia de un impuesto al sol y que se habla -como ya se dijo- de una "propuesta".
Otro tuit de la ASEP de ese mismo día abunda: "Se ha excluido de la consulta pública del ajuste al Régimen Tarifario el tema de los cargos tarifarios a los clientes con Autoconsumo con paneles solares u otros medios de generación renovable".
El mismo día de la publicación de ese tuit, el diario La Prensa publica un artículo titulado ASEP da un paso atrás con el ‘impuesto al sol’, con declaraciones del administrador general del ente, Roberto Meana Meléndez, quien puntualiza que en realidad se ha abierto una consulta pública sin límites sobre los paneles solares y con aspiración de "lograr consenso entre las partes". Sin embargo en posteriores declaraciones, Meana asegura:"Esto no es un impuesto ni recargo, es una tasa por uso de la red eléctrica".
No queda claro entonces que sucederá, aunque si sirve, valga tener en cuenta que uno de los operadores eléctricos más importantes de Panamá es, a través de varias filiales, Gas Natural Fenosa, que como se sabe es integrante de Unesa, la Asociación Española de la Industria Eléctrica, precisamente una de las impulsoras intelectuales del "impuesto al sol" en el país europeo.
Además hay que citar un dato paradójico si se quiere, cuando el Pleno de la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley para incentivar el fomento de la construcción, operación y mantenimiento de sistemas solares, tanto en plantas como en instalaciones hogareñas, además de aprobar el Plan Energético Nacional 2015-2050, que propone que al menos un 70% de la matriz eléctrica a 2050 provenga de fuentes renovables.