El informe lleva por título “Non-Hardware (‘Soft’) Cost-Reduction Roadmap for Residential and Small Commercial Solar Photovoltaics, 2013–2020” (Ruta para la Reducción de Costes de la Energía Solar Fotovoltaica en el sector Residencial y Pequeños Comercios) y tiene como referencia los objetivos contemplados en la iniciativa SunShot del Departamento de Energía (DOE).
La iniciativa SunShot busca dejar en 0,65 $/W el coste de los sistemas FV en el sector residencial (ahora cuestan en torno a $2.52/W, según los datos que aporta NREL) y en 0,44 $/W en el caso de los pequeños comercios (1,98 $/W actualmente) para el año 2020. Está financiada por el DOE y el instituto Rocky Mountain (RMI).
Non-hardware costs o soft costs (costes “suaves”) se centra en el análisis de todos aquellos aspectos que no tienen que ver con la tecnología sino en los aspectos que conlleva la instalación de un sistema solar: permisos, inspección, iconexión, gastos generales, trabajo de instalación, captación de clientes y l financiación. El informe destaca que ciertos procesos, a menudo clasificados como costes indirectos, tales como los permisos y la conexión, pueden no parecer significativos cuando se miden en términos de dólares por vatio, pero son costosos en cuanto a que representan importantes barreras de mercado, que ralentizan el crecimiento de la tecnología solar otovoltaica.
Los costes "suaves" suponen más del 50% del coste total de las instalaciones FV en viviendas y más del 40% en las que se ubican en los comercios. “A pesar de la gran reducción en los últimos años del precio de la tecnología solar FV (el hardware), estos costes siguen manteniéndose altos. Hay que trabajar para reducirlos y alcanzar la meta marcada en la iniciativa SunShot”, señaló, en la presentación del informe, Jon Creyts, Director de Programa del Rochy Mountain Institute.
Cómo superar barreras
El informe se centra en la disminución de dichos costes y en las estrategias que permiten superar las barreras mediante actuaciones en cuatro áreas principales: captación de clientes; permisos, inspección y conexión; tareas de instalación; y financiación. El estudios identifica las tareas de instalación, permisos, inspección y conexión como los aspectos más inciertos a corto plazo para alcanzar los objetivos perseguidos.
La hoja de ruta da como referencia diversas metodologías probadas y adaptadas por las industria FV y de semiconductores, y ofrece análisis de mercado realizados por expertos del sector. También incluye entrevistas a financieros, analistas, representantes de servicios públicos, instaladores fotovoltaicos, ingenieros de software, etc, con el objetivos de identificar oportunidades específicas para reducir los costes. Por ejemplo, para reducir los gastos que acarrea la captación de clientes, aconseja el uso de herramientas de software que permiten reducir el tiempo empleado en ello, la duración de las visitas y, de paso, incrementar el número de clientes potenciales.
A este trabajo le seguirán otros en los que el NREL irá recogiendo las reducciones de costes conseguidas, su número y las innovaciones logradas. Más adelante, elaborará un informe más “refinado” con las mejores estrategias a seguir, distinguiendo, además, entre los diferentes mercados en EEUU, los avances conseguidos en cada uno de ellos y cómo ayudarles a alcanzar las metas de la iniciativa SunShot.
NREL y RMI están trabajando también en el desarrollo de una hoja de ruta similar para el sector industrial.