El Ejecutivo navarro estima que las fases de obra, instalación y puesta en marcha demandarán 180 puestos de trabajo directos y 200 indirectos, así como la contratación de 30 personas en la posterior explotación. Según el Gobierno foral, el proyecto, "cuya inversión estimada es de 52.714.000 euros, se encuadra en el área estratégica «Energías renovables y recursos» de la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra". Además -añade el Ejecutivo en su comunicado-, la puesta en marcha de ambas instalaciones, que suman 62 megavatios de potencia, contribuirá "al cumplimiento de los objetivos de producción de energías renovables del Plan Energético, y creará puestos de trabajo, tanto en la construcción como en la explotación, en una zona con especiales necesidades de creación de empleo".
Especial relevancia
El Gobierno de Navarra recuerda en su nota que "el Ejecutivo puede declarar como inversiones de interés foral aquellos proyectos que tengan una especial relevancia para el desarrollo económico, social o territorial de Navarra" y añade que "las iniciativas que ostentan esta consideración tienen luego un impulso preferente y urgente en los distintos trámites que tengan que realizar con todas las administraciones públicas de Navarra; así, por ejemplo, se reducen a la mitad los plazos ordinarios de trámites previstos para la implantación de la actividad, el planeamiento urbanístico o las licencias de ejecución, aperturas o funcionamiento".