La compañía, de energía 100 % renovable, presta un servicio integral en comercialización eléctrica que se adapta a cada cliente, sin tener en cuenta la potencia instalada o el consumo, "con un trato directo y personalizado", según destaca Prosol en un comunicado, en el que también señala que "basa su negocio en la consolidación del nuevo modelo energético que empodera al consumidor al otorgarle el control sobre le energía que produce y consume".
La comercializadora se encarga de gestionar todos los trámites para la compensación o venta de excedentes, garantizando a sus clientes el cobro de la energía sobrante y volcada a la red "a un precio competitivo en un plazo máximo de tres meses". A través de la Cuenta Solar Prosol, el cliente tendrá acceso directo a la gestión de sus excedentes y podrá decidir cuándo y cómo cobrarlos. Mientras no haga uso de ellos, obtendrá beneficios por ellos.
Prosol cuenta con más de 50 plantas fotovoltaicas en desarrollo y construcción para suministrar energía 100% verde a sus clientes. Dispone de tarifas indexadas (sujetas a las variaciones de precio en el mercado eléctrico) y fijas para pymes/autónomos y grandes empresas.