Según los analistas, es un paso tecnológico importante porque se cierra la brecha entre el CIGS, relativamente barato de producir, y los módulos de silicio policristalinos, más populares pero menos versátiles.
El adelanto también reduce la grieta existente entre lo que está saliendo de la línea de producción y las pruebas de laboratorio, donde se alcanza el 20,3% de eficiencia, según dijo la compañía.
La empresa MiaSolé fabrica sus módulos CIGS al depositar todas las capas necesarias sobre un sustrato flexible de acero inoxidable en un único proceso continuo, que reduce el tiempo de fabricación y los costos de producción.
En septiembre, MiaSolé anunció que su producto había alcanzado un 14,3% de eficiencia.
Este año, la empresa colocará en el mercado un total de 22 MW. Los productos de la compañía están diseñados para empresas de servicios públicos y productores independientes de energía para ser desplegado a escala industrial, tanto en grandes azoteas y como en instalaciones en suelo.
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www.miasole.com