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Meyer Burger: módulos solares de primera calidad y de producción europea

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Obtener más energía del sol es ahora aún más fácil. Con los módulos solares premium de la empresa germano-suiza Meyer Burger. Gracias a su innovadora tecnología de células, producen más electricidad que los módulos convencionales. Y algo más: Meyer Burger produce exclusivamente en Europa bajo los más altos estándares de sostenibilidad.
 Meyer Burger: módulos solares de primera calidad y de producción europea

Según la Comisión Europea, la cuota de las energías renovables en la producción energética debe duplicarse: hasta el 45% en 2030. La energía solar desempeña un papel fundamental en este sentido. Por ello, España ha revisado al alza sus objetivos de expansión de la energía fotovoltaica. En los próximos siete años, la capacidad pasará de los 38 GW previstos anteriormente a 76 GW. Y aquí convendría recordar un aspecto que a menudo se descuida en la expansión de la energía solar: el equilibrio ecológico de los paneles. Esto debe cambiar. La producción, el uso y el reciclaje deben considerarse conjuntamente. Por ello, Meyer Burger aplica un enfoque de sostenibilidad coherente que abarca toda la cadena de valor.

Calidad superior Made in Germany
Una cadena de valor fotovoltaica industrial completa es de gran importancia para Europa. Meyer Burger, empresa de tecnología solar con más de 40 años de experiencia industrial, se ha comprometido a construir cadenas de suministro europeas seguras. Y está dando buen ejemplo. En la sede suiza de la empresa, los expertos investigan y desarrollan tecnologías innovadoras para las células, mientras que los módulos se fabrican exclusivamente en Alemania, en condiciones justas y sostenibles. “Mediante la producción europea, Meyer Burger no sólo protege los conocimientos técnicos y contribuye así al liderazgo tecnológico –explican desde la compañía–. También se beneficia el medio ambiente. Siempre que es posible y factible, los bienes y servicios proceden de fabricantes y proveedores locales”. Lo que ahorra distancias de transporte y, por tanto, CO2. Además, las instalaciones funcionan con electricidad 100% verde. También se ha optimizado la producción. Las células y módulos solares se fabrican mediante un proceso a baja temperatura, que protege el material utilizado y reduce además el consumo de energía.

Fabricados sin plomo ni cadmio
Los procesos de fabricación que ahorran recursos son un aspecto de la sostenibilidad. Otro se refiere a los propios productos. Meyer Burger utiliza una combinación especial de materiales en sus módulos y evita deliberadamente el uso de metales pesados como el cadmio y el plomo. Meyer Burger tampoco utiliza sustancias perfluoradas y polifluoradas (PFAS), que a veces son nocivas y tóxicas para el medio ambiente. De este modo, los módulos usados pueden reciclarse de forma mucho más eficiente y respetuosa con el entorno. El objetivo a largo plazo es que todos los módulos sean totalmente reciclables. Esto también está en consonancia con la intención de Meyer Burger de convertir su modelo de negocio al concepto “Cradle2Cradle” (de la cuna a la cuna) en el futuro y promover una economía circular continua.

Balance medioambiental: ventaja Meyer Burger
Muchos fabricantes suelen limitarse a afirmar que sus módulos son especialmente sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Por ello, Meyer Burger se ha asociado con los expertos del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar de Alemania. El objetivo de la cooperación era analizar el ciclo de vida completo de los módulos Meyer Burger, desde la extracción de las materias primas hasta la producción y el reciclaje. ¿El resultado del análisis del ciclo de vida? “La huella de CO2 de los módulos Meyer Burger es significativamente inferior a la de productos comparables procedentes de China. Los módulos de vidrio backsheet de Meyer Burger producen en total un 24% y los módulos de vidrio-vidrio un 36% menos de CO2 que los módulos PERC chinos”, señalan desde la compañía. Este balance positivo se debe principalmente a que las obleas utilizadas por Meyer Burger están fabricadas con polisilicio de la empresa alemana Wacker. Además, las rutas de transporte considerablemente más cortas reducen las emisiones. Y los cortos plazos de amortización energética de los módulos también tienen un efecto positivo en el balance medioambiental. En menos de un año se recupera la energía utilizada para su producción. Calculado a lo largo de una vida útil de hasta 30 años, esto se traduce en un importante plus energético.

Tecnología de heterounión y SmartWire: más potencia en menos espacio
Meyer Burger marca pautas no sólo en el ámbito de los procesos de producción sostenibles. La tecnología utilizada también es innovadora. Meyer Burger utiliza una tecnología de células única en sus módulos. Las células de heterounión de última generación están conectadas con contactos Smart Wire. Esta innovación garantiza que los módulos de todos los tipos (Black, White, Glass) no sólo son extraordinariamente estables, resistentes y duraderos. “También son especialmente eficientes: la eficiencia de los módulos es un 1,5% superior a la de los módulos estándar disponibles actualmente en el mercado”. Esto significa que se puede conseguir un “rendimiento significativamente mayor por metro cuadrado de superficie de tejado”. Y esto es posible incluso en condiciones de poca luz, por ejemplo, por la mañana, por la tarde o cuando está nublado. Gracias a los bajísimos coeficientes de temperatura, los módulos también son especialmente potentes en los días calurosos y su baja degradación garantiza de forma fiable altos rendimientos durante largos periodos.

Para todas las formas de tejado: soluciones compactas y flexibles
En el camino hacia el “módulo verde” hay otro punto importante para Meyer Burger: el mayor número posible de personas debería poder generar su electricidad con módulos Meyer Burger. Por eso los módulos están diseñados para una amplia gama de aplicaciones. Gracias a su diseño compacto, los sistemas necesitan menos espacio en el tejado con más potencia. Los módulos de vidrio, en particular, se caracterizan por un alto grado de flexibilidad. Son adecuados para su instalación sobre tejado en viviendas unifamiliares, así como en construcciones con tejados inclinados y planos. Su acabado de alta calidad y su aspecto estético garantizan que los módulos se integren fácilmente en edificios y arquitecturas sofisticadas. Con una tensión máxima del sistema de 1.500 voltios, los módulos de cristal también son adecuados para configuraciones de sistemas grandes, ya que se pueden conectar más módulos en una cadena.

Garantía de hasta 30 años
Para Meyer Burger, “Made in Germany” de primera calidad no sólo significa procesos de producción sostenibles y módulos de alto rendimiento. Un servicio excelente también forma parte de la promesa de rendimiento de la empresa. De ello se benefician tanto los distribuidores especializados como los instaladores y los clientes finales. A través de una amplia red de instaladores, la empresa garantiza un servicio in situ rápido y sin complicaciones en toda Europa. Y aunque los módulos son especialmente robustos y requieren poco mantenimiento, siempre puede surgir algún problema. “Por eso, Meyer Burger ofrece garantías de producto y rendimiento de hasta 30 años para sus módulos solares. Garantías líderes en el sector”, apuntan desde la compañía.

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