La Asociación también ha pedido que las instalaciones de producción renovable en agrupaciones menores de dos megavatios (2 MW), que conecten a red de distribución de tensión hasta 30 kV no precisen la autorización de Red Eléctrica de España, pues su incidencia en la red de transporte es insignificante y perfectamente controlada por el distribuidor, sobre cuya red se vierte. Según explica Anpier en un comunicado, los consumos que se efectúan en Nivel de Tensión (NT) hasta 30 kV (desde el que se suministra a la totalidad de consumidores domésticos y buena parte de la industria y servicios) representan el 74,8% del total, mientras que la producción inyectada en este NT sólo representa el 5,7% del total. Además -continúan desde la Asociación-, los consumos en NT>30 kV representan el 25,2%, mientras que la producción inyectada en estos niveles es del 94,3%. Otro dato interesante es que la producción vertida en NT
Partiendo de la información emitida por la CNMC sobre la producción/consumo, con motivo de la propuesta para el establecimiento de los nuevos peajes, referida al ejercicio 2018 (medido en gigavatios hora, GWh):
Las entradas reflejan la producción inyectada; y el consumo, la producción que se consume en ese Nivel de Tensión (NT). La diferencia se transfiere a otros niveles de tensión.
La misma información en porcentajes sería esta.
Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente de Anpier, destaca la importancia de estas medidas para “permitir una distribución de la propiedad de las instalaciones más social y una mejor asimilación en el terreno, al evitar tendidos de alta tensión y superficies desmesuradas de placas en los territorios”.
Anpier pide "favorecer el desarrollo de una producción eléctrica lo más distribuida posible, lo que supone beneficios en cuanto a la eficiencia, al minimizar las pérdidas y optimizar las redes de distribución".