Concretamente, según el estudio, el 76 por ciento quiere que la empresa con la que tienen contratada la electricidad ofrezca más fluido generado por energía solar. La presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA, por sus siglas en inglés), Abigail Ross Hopper, aseguró que "demócratas, republicanos e independientes, todos dijeron que, en igualdad de condiciones, votarían contra un político que se oponga a la energía solar".
Entre otros datos de la encuesta, realizada entre los últimos días de agosto primeros de septiembre a un universo de 750 personas que se han registrado para votar, además de 480 líderes de opinión, surge que los argumentos más convincentes para optar por la energía fotovoltaica son: emite menos contaminación, implica menores riesgos de salud que otras formas de energía, crea crecimiento económico y laboral, y que los precios solares están cayendo sustancialmente y por lo tanto más asequible para todos los estadounidenses.
El apoyo para la energía solar fue particularmente fuerte en los votantes más jóvenes, hombres, hispanos y líderes de opinión, aunque sin duda el dato más notable es que los votantes republicanos no apoyarían a un candidato contrario a esa tecnología. Los datos también muestran que una mayor educación y conciencia conduce a opiniones más favorables sobre la energía solar en todos los ámbitos.