La reforma del sistema eléctrico del gobierno deja la rentabilidad de la pequeña planta solar que promueve Equo en un 6,2% después de impuestos durante 30 años; es decir, más de un punto por debajo de ese famoso 7,5% de “rentabilidad razonable” que el Ejecutivo dice garantizar. Pese a ello, la iniciativa sigue avanzando.
Hasta el momento, más de 140 personas han decidido participar en la planta fotovoltaica promovida por Equoo junto con la empresa social Ecooo y a través de la cual se materializa la “desobediencia solar” que promueve la formación política
“La idea –explica Equo– es crear una gran comunidad de desobedientes que compartan la titularidad de esta planta, que vende toda la electricidad al sistema”. Y quedan 600 participaciones de 100 euros por asignar, de manera que aún es posible sumarse a esta iniciativa, que tiene por objetivo no solo realizar una inversión ética sino demostrar al gobierno que no va a poder impedir que los ciudadanos terminemos produciendo nuestra propia energía limpia. “Con la desobediencia solar decimos no a la política energética del Gobierno”, resume Equo.
La planta está situada sobre una nave industrial en Cuenca, tiene una potencia instalada de 20 kW y consta de 2 inversores de 10kW y 86 módulos de marca IBC Solar. La producción energética estimada es de 31.605 kWh/año y evitará la emisión a la atmósfera de 25 toneladas de CO2 cada año.