En palabras del CEO de Martifer Solar, Henrique Rodrigues, “una empresa dedicada a las energías limpias, como la nuestra, no debe olvidar nunca que está contribuyendo a la mejora del Medio Ambiente por eso su obligación es recuperar las zonas en las que haya podido incidir su trabajo, dando así ejemplo de responsabilidad y respeto por la Naturaleza”.
Se ha proyectado plantar más de 9.300 especies entre grandes árboles como encinas y pinos carrascos, y plantas subarbustivas como el tomillo, la retama o la carraspique blanca en una superficie de 24.423 m2, un 39% de la superficie que ocupan las instalaciones fotovoltaicas realizadas. El plan de reforestación ha comenzado en la planta de Villarrobledo, en Albacete, es una instalación que ocupa una superficie de 5,4 hectáreas y tiene una potencia de 2,2 MW, energía suficiente para abastecer a más de 1.200 hogares.
Los árboles y arbustos se plantarán de forma aleatoria, no lineal, para adecuarse mejor al propio curso de la naturaleza y todo el perímetro de la finca estará rodeado por retama, lo que minimizará el impacto visual de la valla, contribuyendo a crear corredores para la fauna. Todas las plantas usadas son especies autóctonas, están adaptadas a la climatología y características de la zona por lo que no necesitan ni riego ni mantenimiento.
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