La claraboya, que ocupa una superficie de 37,5 metros cuadrados, cuenta con 25 vidrios fotovoltaicos. Los vidrios, de doble cara, contienen 36 células de silicio policristalino. Cada vidrio tiene un peso de 82 kilogramos. La potencia total de la instalación es de 2,9 kWp. El diseño de la instalación ha corrido a cargo de Leandro Bento, responsable de la fábrica de módulos.
"Cuando diseñé los módulos, tenía como objetivo garantizar una relación de sombreado próxima al 60%. Al final hemos conseguido unos valores del 58%”, lo que supone, señala Martifer en su nota de prensa, "toda una innovación de ingeniería y arquitectura, teniendo en cuenta que la doble misión de la claraboya: dejar pasar luz tamizada y aprovechar la energía fotovoltaica".
Martifer Solar, añade la nota, comienza ahora su andadura en Portugal, "el país de Europa con más horas de sol y donde el mercado de la energía solar fotovoltaica cuenta con un futuro prometedor", donde "sigue apostando por la integración fotovoltaica", después de haber ejecutado varias instalaciones emblemáticas en ese sentido en España, "donde destaca la cubierta de la Torre de Cristal, instalación solar más alta del mundo, situada a 245 metros de altura".
Martifer se define como un grupo compuesto "por al menos 120 empresas repartidas entre quince países cuya actividad se divide en cuatro áreas: construcción metálica, sistemas de energía, agricultura y biocombustible". Martifer Solar es la división de energía solar del Grupo Martifer y "durante el año 2008 habrá participado en la implementación de más de 35 MW de energía solar fotovoltaica en España".
Más información:
www.martifer.es