La cubierta de integración arquitectónica usa silicio policristalino con tecnología vidrio-vidrio de La Veneciana de Saint-Gobain, que se ha encargado del diseño del proyecto y el suministro del material. Saint-Gobain contrató a Martifer Solar para llevar a cabo la instalación.
Se trata de dos capas de vidrio entre las cuales se fijan las células fotovoltaicas. La cubierta, de 285 metros cuadrados, generará más de 32 kWp pico, que irán destinados al mantenimiento del edificio, contribuyendo con ello a su abastecimiento y autosuficiencia energética.
“La implementación de la cubierta supone un gran reto de ingeniería y de instalación”, dice Martifer Solar. Concretamente, debido a la altura y otras características del edificio, Martifer ha recurrido a alpinistas para llevar a cabo la instalación de los vidrios fotovoltaicos.
Cada vidrio pesa 120 kilos. Además, los trabajadores realizan su labor entre las fuertes corrientes de aire características de esas altura. “Además, los ingenieros han tenido que desarrollar un laborioso proceso de dimensionado de la instalación para buscar la mejor eficiencia aprovechando la integración total en el edificio”, señala Martifer.
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www.martifer.pt