En los últimos años se ha incrementado de manera notable el número de instalaciones que se realizan en entornos desérticos. Esto se debe –explican desde Ingeteam– a que los desiertos ofrecen vastas extensiones de terreno a un precio relativamente económico y con un gran número de horas de sol, lo cual permite reducir el precio de la energía fotovoltaica.
Al mismo tiempo, la reducción de costes de los sistemas fotovoltaicos marcada por el mercado ha derivado hacia el uso de soluciones de intemperie que prescindan de envolventes externas que protejan a los inversores y al resto de equipos de los centros de transformación (transformadores, celdas de media tensión, etc.). En consecuencia, es necesario garantizar el buen funcionamiento de estos equipos en estas condiciones de trabajo extremas, sin pérdidas de rendimiento.
Ingeteam ha superado la prueba tanto para su nuevo inversor de string Ingecon Sun 100TL, como para su inversor central Ingecon Sun PowerMax serie B. En ambos casos, los ensayos llevados a cabo demostraron que el ingreso de partículas en el interior de los equipos fue residual y que no afectó al normal funcionamiento de los inversores ni a su rendimiento.
Roberto González, director del departamento de I+D del área solar fotovoltaica de Ingeteam, destaca “la importancia de la obtención de estos certificados por parte de un laboratorio externo independiente, que nos acredita como una empresa capaz de garantizar el correcto funcionamiento de sus equipos incluso en los entornos más adversos y exigentes”.
La cámara que todo lo detecta
Para poder realizar los ensayos de arena y polvo de acuerdo a la norma internacional IEC 60068-2-68, Ingeteam ha adquirido una cámara climática para ensayos de polvo y arena certificada según la norma internacional UNE-EN 60068-2-68: 1997.
Se trata de una cámara sellada capaz de crear una atmósfera controlada con las condiciones de humedad, velocidad del viento y concentración de arena exigidas por la norma. Para ello, integra dos cañones de propulsión de partículas que lanzan arena contra el inversor y generan un ambiente con una determinada concentración de arena (similar a la del desierto( y polvo en suspensión.
En esta cámara de arena, única en el mercado para ensayos con equipos de las dimensiones de un inversor fotovoltaico central, según destacan desde Ingeteam, se ha verificado el correcto funcionamiento del inversor, así como la eficacia de su sistema “atrapa-arenas” que impide el ingreso de partículas dentro del equipo, al tiempo que recolecta los granos de arena y facilita su retirada posterior.
Los nuevos inversores centrales integran, asimsimo, un sistema para cerrar totalmente el circuito de ventilación de forma que se maximice la protección contra el ingreso de partículas, que pueden ocasionar graves problemas técnicos en los convertidores instalados en el desierto.
Por eso, aparte de los ensayos específicos para la obtención de la certificación, Ingeteam ha puesto a prueba sus equipos sometiéndolos a condiciones aún más extremas, como las propias de una tormenta de arena en el desierto, demostrando que sus inversores de intemperie son capaces de soportar situaciones con altas concentraciones de arena en aire (100 g/m3) y altas velocidades de viento (160 km/h).