Para contrarrestar los elevados costes energéticos de las actividades de SCEA Robin, que incluyen la ganadería porcina, el cultivo de cereales y la producción de metano, la empresa gala instaló su primer sistema de autoconsumo en el tejado en 2020 con una instalación de 100 kW destinada exclusivamente al autoconsumo.
Tras comprobar la viabilidad económica de esta primera inversión, la empresa ha decidido ahora ampliar la planta fotovoltaica más de diez veces, alcanzando una nueva capacidad de producción total de 1 MW. Desde que pasó a este modelo de doble uso de la energía solar, SCEA Robin ahorra aproximadamente un 18% al año en sus facturas.
Inversores SolarEdge, metano y energía solar
La ampliación de la planta fotovoltaica ha resultado ser una inversión rentable para SCEA Robin, pero también es un éxito por otras razones. La proximidad de la producción de metano a la planta fotovoltaica plantea importantes riesgos de seguridad, que requieren la aprobación de los bomberos locales y de la compañía de seguros. Según Christine Brouillet, agricultora y operadora de metanización de SCEA Robin, la innovación tecnológica de SolarEdge marcó la diferencia.
En concreto, los inversores y optimizadores de potencia SolarEdge han desempeñado un papel clave para obtener la aprobación del proyecto gracias a funcionalidad de apagado rápido del sistema SolarEdge, que garantiza que los bomberos puedan intervenir de forma rápida y segura en caso necesario. Esta función, junto con la garantía de 25 años, les permite saber que su inversión está segura a largo plazo.
A diferencia de las tecnologías de inversores tradicionales, la innovadora solución optimizada en corriente continua (CC) de SolarEdge combina inversores fotovoltaicos con optimizadores de potencia. Se trata de pequeños dispositivos instalados en la parte trasera de cada par de paneles solares. Además, la innovadora función SafeDC lleva automáticamente el sistema fotovoltaico a 1 V siempre que se desconecta el inversor o la red, lo que permite una intervención segura durante el mantenimiento y en caso de emergencia.
Además, también se incluye protección integrada contra fallos de arco, que detecta e interrumpe posibles arcos. La detección e interrupción de fallos de arco no son obligatorias según la normativa francesa, pero las compañías de seguros las solicitan habitualmente. Los inversores SolarEdge incluyen esta protección, diseñada para mitigar los efectos de los arcos que pueden suponer un riesgo de incendio.
Según Gilles Bonnet, ingeniero de prevención de la aseguradora Groupama Rhône-Alpes-Auvergne: "Cada vez más empresas están realizando la transición a la energía solar con actividades adicionales de metanización, por lo que desarrollamos especificaciones para minimizar los riesgos. Los optimizadores de potencia de SolarEdge llamaron nuestra atención al haber sido probados con éxito en EE.UU., donde la mayoría de los edificios son de madera y, por tanto, es necesario cortar la corriente lo más cerca posible del panel solar para mitigar el riesgo de sobrecalentamiento o incendio.
Los instaladores de sistemas fotovoltaicos también aprecian cada vez más los optimizadores de potencia, sobre todo cuando se trata del mantenimiento. En el caso de SCEA Robin, el instalador de Planète+ puede monitorizar el sistema desde remoto a nivel de panel para identificar con precisión cualquier problema y resolverlo con rapidez, reduciendo el tiempo in situ y maximizando el tiempo de funcionamiento del sistema.