El presidente de Bodegas Torres, Miguel A. Torres, denunció el pasado jueves las dificultades y trabas burocráticas a las que se enfrentan los empresarios que deciden instalar placas fotovoltaicas de autoconsumo. Le acompañaba José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Juntos han instado a las administraciones a facilitar, de una vez por todas, la transición energética hacia un modelo limpio y sostenible eliminando las barreras existentes.
Torres dijo que “los empresarios podemos ayudar a España a cumplir con los compromisos de lucha contra el cambio climático que tiene ante la Unión Europea para 2020 mediante el autoconsumo de energías limpias. Somos parte de la solución y las administraciones deberían facilitar el camino en lugar de dificultar la implementación de energías renovables en este país”.
“Es difícil entender por qué tiene que ser tan complicado para una empresa instalar placas fotovoltaicas para cubrir parte de sus necesidades energéticas, pero lo cierto es que el sistema normativo actual no favorece las inversiones en renovables en general y el autoconsumo energético en particular”, comentó el presidente de Bodegas Torres.
Miguel A. Torres expresó “la total indefensión ante la falta de soluciones económicamente viables y la incertidumbre jurídica debido a las diferentes interpretaciones de la normativa, concretamente del Real Decreto 900/2015” para instalar placas fotovoltaicas. Se refiere a la instalación fotovoltaica de autoconsumo que Bodegas Torres realizó en 2016 y que sigue pendiente de conexión después de un año de iniciar los trámites administrativos.
Según el director general de UNEF, “apostando por el autoconsumo fotovoltaico las empresas pueden ser actores activos de la lucha contra el cambio climático, reduciendo asimismo sus costes energéticos. Además, el autoconsumo contribuye a abaratar el precio de la energía para todos los consumidores, por lo que toda la sociedad gana con su desarrollo”.
Por qué en Chile y California sí y aquí no
Bodegas Torres ha invertido 465.000 euros en una instalación fotovoltaica de 400 kW para autoconsumo en su bodega de Pacs del Penedès. En agosto de 2016, una vez terminada la instalación, inició los trámites administrativos pertinentes con Endesa y al cabo de seis meses se notificó a la bodega el otorgamiento del punto de conexión a la red de distribución. Pero a día de hoy, la instalación, que cubrirá el 6% de la energía requerida en la bodega, sigue desconectada a falta de soluciones viables.
“La solución que nos propusieron inicialmente no estaba alineada con criterios de eficiencia y de maximizar el rendimiento de la instalación. Suponía una importante merma de energía generada por los procesos de conversión de baja a alta tensión para después volverla a transformar a baja tensión. Además implicaba invertir otros 200.000 euros, lo que hace que la instalación sea económicamente inviable”, se lamenta Miguel A. Torres que ha comparado la situación con Chile y California, donde no han tenido “ninguna dificultad para instalar placas fotovoltaicas en nuestras bodegas”.
El presidente de Bodegas Torres tiene entre sus máximas prioridades la de mitigar los efectos del cambio climático reduciendo las emisiones de CO2 e intentar garantizar que las generaciones venideras puedan seguir produciendo vino de calidad en España. La nueva instalación se enmarca en el programa medioambiental Torres & Earth, que tiene en el fomento de las energías renovables uno de sus principales pilares. Uno de los proyectos más significativos ha sido la instalación de una caldera de biomasa para la generación de frío y calor que ha permitido reducir en un 95% el consumo de gas en la bodega de Pacs del Penedès.
Desde la puesta en marcha del programa en 2008, Bodegas Torres ha invertido en España más de 12 millones de euros en actuaciones relacionadas con la lucha contra el cambio climático y ha reducido sus emisiones de CO2 por botella en un 15,6% hasta 2016 según el último balance de organización certificado por Lloyd’s. “Continuaremos apostando por las energías renovables e invirtiendo para combatir el cambio climático”, ha sentenciado Miguel A. Torres.
La familia Torres plantó las primeras viñas en el Penedès hace más de tres siglos. Desde sus orígenes en 1870, Bodegas Torres ha conseguido aunar tradición e innovación en la elaboración del vino y del brandy, con un riguroso respeto hacia el medio ambiente.