LONGi, fabricante solar fotovoltaico con sede en Xi'an, China, acaba de publicar su Informe sobre Responsabilidad Social Corporativa(RSC) 2019, que documenta las prácticas vigentes en la compañía y los objetivos que se ha fijado, en sus diversas unidades de negocio, en materia de RSC, entendida esta en sentido amplio: desarrollo de negocio, conservación del medio ambiente, bienestar de la plantilla, salud pública... El Informe RSC 2019 repasa las líneas maestras del espíritu LONGi -las líneas maestras que informan desde hace años su modus operandi- y recoge los hitos que ha ido superando la empresa a lo largo de esos doce meses. Entre ellos destaca la firma del Pacto Mundial de Naciones Unidas, que es una iniciativa en la que participan grandes empresas de todo el mundo que quieren comprometerse con diez principios universales sobre derechos humanos. Más allá de esa firma-compromiso de futuro, la actividad desarrollada por la empresa a lo largo de sus 20 años de historia en materia de RSC ha sido reconocida en tiempo presente, en 2019, en el marco del 14º Foro Global sobre Asentamientos Humanos, que tuvo lugar el pasado mes de septiembre en Adís Abeba, capital de Etiopía.
El Foro fue auspiciado conjuntamente por la Comisión Económica de Naciones Unidas para África y la Unión Internacional de Telecomunicaciones y fue el escenario en el que el presidente de LONGi, Li Zhenguo, recogió el Premio a la Contribución Global Sobresaliente en materia de Asentamientos Humanos. El galardón le ha sido concedido a la empresa por el apoyo sostenido en el tiempo a los proyectos de mejora de las condiciones de vida de colectivos desfavorecidos mediante la implementación de instalaciones solares fotovoltaicas.
El año 2019 -explican desde LONGi-, la compañía también ha reforzado su cooperación con organizaciones no gubernamentales de corte ambiental, como WWF o Environmental Defense Fund (EDF) y se ha convertido, como se apuntaba arriba, en signataria -el pasado mes de septiembre- del Pacto Global de Naciones Unidas, un documento-compromiso para las empresas adheridas a esta iniciativa global cuyo objetivo último -más allá de los diez principios universales sobre derechos humanos a los que apela- está enfocado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Por fin, el repaso del Informe RSC 2019 de LONGi se detiene en diciembre, mes durante el cual tuvo lugar en Madrid la vigésima quinta sesión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático: la conocida como Cumbre del Clima de Madrid.
En la capital de España, LONGi presentó, durante la Cumbre, en colaboración con el Instituto de Investigación de la Comisión Nacional China para el Desarrollo y la Reforma y el Grupo Shaanxi Coal Chemical Industry, el informe China PV Outlook 2050, primero de su género en el sector. "Esa ha sido la primera vez -explican desde la empresa- en que una compañía privada del sector de las energías renovables, como participante clave, ha desarrollado un informe-perspectiva sobre el futuro de las tecnologías de las energías limpias relativo a un país específico". Y no estamos hablando de un país cualquiera: China es la primera potencia del mundo en capacidad solar fotovoltaica instalada, con más de 200 gigavatios (la segunda potencia es Estados Unidos, con 75) y la primera potencia eólica del mundo, con 229 gigas (Estados Unidos, segunda potencia, tiene 105).
Según el Informe RSC 2019, la compañía se esfuerza constantemente "por producir energía limpia al menor coste posible para el mundo" y, con ese fin en el horizonte, practica el que denomina "concepto de producción limpia y fabricación verde", que ya le ha llevado a emplear solo energías renovables en sus tres fábricas de China, en la provincia de Yunán, y en su factoría de Malasia. Según recoge su RSC 2019, la cantidad de electricidad renovable que usó LONGi en 2019 a escala global ascendió concretamente a 1.757.609.814 kW·h, lo que supuso el 49,67% del total de su demanda energética. Solo un año antes, esa cuota -la cuota limpia- apenas superaba el 33%. Pues bien, en 2019 la compañía asiática se ha adherido a la iniciativa global RE100, mediante la que se compromete a elevar hasta el 100% esa cuota en tres años (horizonte 2028): 100% en todas sus operaciones a escala global.
La empresa empleaba a 31 de diciembre de 2019 a 32.873 personas en instalaciones repartidas por China continental, Kuching, Malasia y los territorios de ultramar. Todas ellas, a tiempo completo. La plantilla está integrada por 24.433 hombres (74,33%); 8.440, mujeres (25,67%). La empresa se declara comprometida con la igualdad en todas sus dimensiones. En ese sentido, no solo "insiste" en la máxima "misma retribución por mismo trabajo [equal pay for equal work] entre hombres y mujeres", sino que se declara explícitamente comprometida con "la promoción de la igualdad de género" y explícitamente en contra de toda discriminación: LONGi "no tolera discriminación alguna por motivos étnicos, de raza, nacionalidad, religión, género, edad, discapacidad o estatus marital, etcétera" (páginas 33/34 de su Informe RSC). El 86,69% de las personas empleadas en la compañía tiene menos de 35 años, y el 11,87%, entre 36 y 45.
El fabricante asiático presume así mismo de prestar especial atención a la formación. Según su Informe, impartió 15.700 sesiones de formación, 55.832 horas (cerca de dos horas por empleado) y ha becado durante los últimos diez años a más de cien alumnos de la Universidad de Lanzhou. La compañía sostiene una fundación, LONGi One Percent Foundation, que ha participado en numerosas iniciativas a lo largo de los últimos diez años, desde actividades de reconstrucción en 2010 en Yushu (tras el terremoto de magnitud 7.1) a apoyo a programas de ayuda para menores con problemas cardíacos congénitos.