Desde Intersolar Europe 2020 indican que no es solo en cuestiones de tamaño donde se ven tendencias claras, también lo reflejan las actuales tecnologías. En muchos de los nuevos parques solares se están instalando sistemas de seguidores que orientan los paneles según el recorrido del sol y, por tanto, aumentan el rendimiento. También en todo el mundo, Europa incluida, hay cada vez más instalaciones fotovoltaicas flotantes que se instalan en masas de agua.
Estos y otros temas se tratarán a fondo en Intersolar Europe 2020, la feria especializada de la industria solar líder en el mundo. Intersolar Europe forma parte de The smarter E Europe, la mayor plataforma del sector de la energía de Europa, que se celebrará en la Messe München (Múnich, Alemania) entre el 17 y el 19 de junio de 2020.
Con unos costes de generación de electricidad de entre menos de 2,5 y 5 céntimos por kilovatio hora, las centrales fotovoltaicas ya son casi siempre muy competitivas comparadas con las centrales eléctricas convencionales. Por eso, también en Europa están surgiendo cada vez más instalaciones no subvencionadas, que a menudo se financian con contratos de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA, del inglés power purchase agreements). En España ya se están construyendo parques solares con este modelo PPA, como el de Talayuela, de 300 megavatios, en Extremadura.
Seguidores solares y plantas flotantes
Además, en los grandes parques solares se instalan sistemas de seguimiento (seguidores solares) que aumentan aún más el rendimiento de la instalación. Los más populares son los seguidores de un eje. Según IHS Markit, en 2018, con un volumen de instalaciones superior a 20 GW, crecieron más de un 40 por ciento.
El analista de mercado pronostica que en los próximos cinco años un tercio de todas las instalaciones fotovoltaicas en campo abierto de todo el mundo tendrán este tipo de seguidores.
EEUU es, desde hace tiempo, el país con mayor demanda de seguidores fotovoltaicos y en los próximos cinco años supondrá más del 40 por ciento del mercado mundial de seguidores. No obstante, se espera que donde más crecerá la demanda será en Europa, Oriente Próximo y África (región EMEA).
Siguiendo la tendencia mundial, también en Europa van ganando terreno las instalaciones fotovoltaicas flotantes, que se instalan sobre todo en masas de agua no aprovechadas, como embalses o antiguas canteras inundadas. Aunque actualmente se consideran una tecnología nicho, las instalaciones fotovoltaicas flotantes albergan un gran potencial.
En los Países Bajos se está construyendo un parque solar de 24,7 megavatios (MW) que descansa sobre una subestructura flotante en un lago artificial. En octubre de 2019 entró en funcionamiento en el sur de Francia una instalación fotovoltaica flotante de 17 MW, la más grande de Europa hasta el momento. Abarca 47 hectáreas y se encuentra en el lago de una cantera abandonada.
Según estimaciones, a finales de 2019 la potencia total de las instalaciones fotovoltaicas flotantes instaladas en todo el mundo era de 2 gigavatios (GW). El Banco Mundial indica que si solo en Europa se aprovechara el 10 por ciento de las masas de agua dulce artificiales, como minas de lignito abandonadas, el potencial sería de 204 GW de potencia.
Ventajas de la solar flotante
Estas instalaciones solares flotantes ofrecen muchas ventajas: en primer lugar, permiten aprovechar para la transición energética masas de agua no utilizadas. Además, las instalaciones fotovoltaicas flotantes pueden ayudar a relajar el debate, en ocasiones muy acalorado, sobre el uso del suelo en los Estados miembros de la UE.
Los costes adicionales que suponen en la actualidad las instalaciones fotovoltaicas flotantes si se comparan con instalaciones en campo abierto del mismo tamaño se ven compensados por el gran potencial de la superficie, un mayor rendimiento gracias a la refrigeración adicional que ofrece el agua y una instalación comparativamente sencilla.
Además, los expertos esperan que en un futuro próximo los costes de instalación se reducirán bastante.
En este sentido, también resulta interesante el concepto que combina una instalación solar flotante con una central hidroeléctrica. Esta combinación de electricidad solar y energía hidráulica reduciría los costes de inversión frente a los de dos centrales separadas, ya que solo es necesario construir una infraestructura eléctrica, que puede ser utilizada por ambos sistemas.
En regiones cálidas sobre todo, esta combinación puede generar una interacción positiva: la luz del sol se refleja en el agua, por lo que las células solares son más eficientes. Además, el agua refrigera las células solares, por lo que su eficiencia aumenta aún más. Y por si eso fuera poco, los módulos solares también dan sombra al agua, por lo que se reduce la evaporación del embalse y el descenso estacional del nivel del agua.
Informarse a fondo
La Intersolar Europe Conference de este año es una buena oportunidad para informarse a fondo sobre estas centrales fotovoltaicas. Son varias las sesiones en las que se presentarán y debatirán distintos aspectos de las instalaciones fotovoltaicas flotantes, con temas que van desde las mejores prácticas de explotación y mantenimiento hasta la estandarización, financiación y bancabilidad, pasando por diseño técnico de los sistemas flotantes, su anclaje o los primeros informes sobre experiencias con instalaciones fotovoltaicas flotantes en el mar.
Las sesiones sobre instalaciones fotovoltaicas flotantes de la Intersolar Europe Conference se celebran en paralelo a Intersolar Europe el miércoles 17 de junio. Intersolar Europe conecta todas las áreas del nuevo mundo energético y se celebra entre el 17 y el 19 de junio de 2020, en la Messe München, en el marco de The smarter E Europe, la mayor plataforma del sector energético de Europa.
