El manual 'Criterios para el mejor aprovechamiento fotovoltaico de las cubiertas' del Instituto Catalán de Energía (Icaen) es una guía técnica con recomendaciones para optimizar la instalación de sistemas fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios y será el modelo común de prescripciones para la instalación de nuevos equipos en los edificios de la Generalitat y su sector público. La publicación también desmonta algunos de los falsos mitos constatando, por ejemplo, que las cubiertas inclinadas orientadas a norte son aptas para instalar módulos, siempre y cuando su inclinación no sea superior a 20 o 25º. Sin ir más lejos, las horas equivalentes de estas instalaciones en Cataluña son superiores a las de instalaciones orientadas a sur en países con el autoconsumo más extendido, como Alemania o Países Bajos.
Por su parte, las recomendaciones pasan por instalar módulos en la tipología de doble orientación siempre que sea posible, puesto que se aprovecha mucho más el espacio, es más eficiente económicamente y supone una menor sobrecarga para la cubierta, entre otros beneficios; o en el caso de los módulos de orientación simple, se aconseja instalarlos a 10º de inclinación, ya que la diferencia entre la producción energética (en horas equivalentes) de una instalación en su óptimo en Cataluña (35º) respecto de una instalación con una inclinación baja de 10º se compensa con un notable incremento del espacio disponible y, por tanto, de la potencia pico a instalar. Además, se dota al edificio de una menor carga de contrapeso y de un menor impacto visual. Cuando se abordan las cubiertas inclinadas, se estima que lo más adecuado es ubicar los módulos fotovoltaicos de forma coplanar, sin utilizar ninguna estructura que pretenda mejorar la orientación o inclinación de los módulos.
En términos generales, el manual establece criterios y recomendaciones para las diferentes fases de diseño, la elaboración y ejecución de un proyecto, y pretende evolucionar desde unos principios que priorizaban aspectos económicos -en muchas ocasiones todavía utilizados, si bien han quedado obsoletos debido a la evolución del coste de los módulos- hacia otros centrados en el aprovechamiento de la superficie de los tejados, ya que se trata de un recurso limitado, según señala el propio Icaen.