La Universitat de Lleida (UdL) emprendió su "proyecto de impulso a la energía fotovoltaica, la producción distribuida y el autoconsumo" en el año 2008, y solo tres años después -informa la propia Universitat-, se pusieron en marcha las primeras instalaciones, cuya producción comenzó a ser volcada a la red. Según el jefe de la Oficina Técnica de Infraestructuras de la UdL, Néstor Vallejo, "el parque fotovoltaico de la Universitat de Lleida es, hoy por hoy, uno de los más grandes de las universidades catalanas y españolas": unos quinientos kilovatios pico en total (500 kWp), ó 2.184 módulos solares distribuidos sobre las cubiertas de los edificios, que ocupan una superficie activa de generación de 3.556 metros cuadrados. El parque total genera más de 650 megavatios hora de electricidad al año, según los datos facilitados por la Universidad.
La primera instalación de autoconsumo solar que puso en marcha la UdL opera en el campus de Ciencias de la Salud desde finales de junio de 2017, no ha pagado aún un solo céntimo de euro en impuesto al Sol, según Vallejo, y "es la más grande de este tipo en funcionamiento en las universidades catalanas", según explica el catedrático de la UdL Jesús Avilla, que es el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Universidad. La instalación en cuestión está integrada por 324 módulos FV, que ocupan una superficie activa de generación de 527 metros cuadrados, y tiene una potencia de 82,62 kilovatios pico. Según la UdL, en su primer año de actividad la energía eléctrica que ha generado ha servido para cubrir el 18% de la demanda eléctrica de los edificios de las facultades de Medicina y de Enfermería y Fisioterapia. Además, ha evitado la emisión de 71.000 kilogramos de CO2.
El autoconsumo de la UdL, que en su momento fue inscrito en el registro ministerial (ahora ya no es necesario), vierte sus excedentes a la red. La instalación tiene derecho a ser retribuida por ello (está inscrita así), pero, tras más de un año de tramitación, aún no ha cobrado ni un solo kilovatio hora de los vertidos, según Vallejo. El jefe de la Unidad de Infraestructuras de la UdL, uno de los impulsores del plan fotovoltaico de la UdL en 2008, tiene en todo caso claro el horizonte: “la idea es seguir instalando autoconsumos en todos los edificios nuevos de la Universidad. Para ello –añade-, lo idóneo es que sean diseñados desde el principio con ese horizonte; lo ideal es que el autoconsumo venga de serie, como de serie viene en cualquier edificio nuevo la instalación de la calefacción, por ejemplo”.
Por lo demás, y, “en el marco de esta política de potenciar la sostenibilidad –informa la UdL-, desde principios de año, toda la electricidad que consume la UdL tiene garantía 100% renovable gracias a la compra conjunta coordinada por el Consorcio de Servicios Universitarios de Cataluña, en la que también participan otras 32 instituciones de docencia e investigación y a la que el Instituto Català de la Salut se ha aderido posteriormente”. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia expide las acreditaciones que aseguran que la energía proviene de fuentes renovables. Endesa Energía es la adjudicataria de la alta tensión y Aura Energia, de la baja.