Más de diecinueve mil millones de euros (19,7) en paneles solares; casi cuatro mil (3,9) en biocombustibles líquidos; y trescientos millones de euros (0,3) en turbinas eólicas. Son los tres datos clave del último informe que ha publicado EuroStat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, sobre importaciones de productos energéticos verdes. China e India destacan sobremanera como proveedores de estas soluciones y tecnologías renovables. El gigante asiático arrasa en fotovoltaica. Hasta el 98% de los paneles que han llegado en 2023 a territorio UE ha sido fabricado en China. La gran nación del sur continental gana por su parte en exportación de eólica. Prácticamente el 60% de las turbinas eólicas que han desembarcado aquí han llegado desde India. En lo que se refiere a los biocombustibles líquidos, los proveedores son más diversos: Brasil, Reino Unido, Malasia, Estados Unidos, Corea del Sur. Gana en todo caso aquí también China, suministradora de un 36% del total del biocombustible líquido que ha importado la Unión Europea este año pasado. La segunda y la tercera plazas como vendedoras de biocombustibles líquidos a la UE las ocupan Reino Unido (13% de cuota sobre el total de lo importado por la UE) y Brasil (12%).
Suben las importaciones de paneles solares (en 2023, con respecto a 2022) hasta doce puntos (+12%), pero no sube tanto la factura (+5%), consecuencia ello del abaratamiento del producto importado. Y es que las fábricas chinas de paneles han ampliado extraordinariamente a lo largo de los últimos años sus capacidades de producción y la competencia feroz entre ellas está derrumbando los precios en todo el mundo. En lo que se refiere a las importaciones de biocombustibles líquidos, cae el volumen de lo importado (-2%), pero cae mucho más la factura (-22%). China es en ambos casos (solar y bio) el proveedor primero de la Unión Europea. No sucede lo mismo sin embargo con las turbinas eólicas. India es ahí primer proveedor (con un formidable 59% de cuota sobre el total de lo importado por la UE), mientras que China se queda ahí como segunda de la lista (con un también muy significativo 29% de cuota). Pero hay otra diferencia consistente (en eólica) con respecto a los otros dos ítems (paneles y biocombustibles), y es que en este caso caen de manera extraordinaria tanto las importaciones (-68%) como el valor de las mismas, o sea, la factura (-66%).
Exportaciones
Pero, ¿qué ha ocurrido en la Unión Europea en el otro plato de la balanza en 2023? Pues lo que ha ocurrido es que la UE ha exportado (1) paneles solares por valor de 900 millones de euros, o sea, una minucia, frente a los 19.000 millones de euros gastados en importaciones; (2) biocombustibles líquidos por valor de 2.200 millones de euros; y (3) turbinas eólicas por valor de 2.000. Es decir, que en paneles y biocombustibles líquidos la balanza se decanta claramente por Asia, mientras que en lo que se refiere a las turbinas eólicas, la Unión exporta más (mucho más) de lo que importa.
Y otro dato a favor de la eólica: entre 2022 y 2023 las exportaciones de turbinas han crecido de manera extraordinaria en valor (+49%) y cantidad (+26%), así como lo han hecho también las exportaciones de paneles solares made in EU, que han crecido diecinueve puntos en valor (+19%) y treinta y siete en cantidad (+37%). Por fin, y según los datos recabados por EuroStat, han crecido también tanto en cantidad (+63%), como (si bien mucho menos) en valor (+36%).