Ni el incremento del precio de las materias primas, ni el incremento del precio de los productos energéticos (tan lesivo para otros sectores), ni el incremento generalizado del precio del transporte internacional, ni los problemas logísticos derivados de las restricciones Covid aún frecuentes (y persistentes) durante buena parte del año... Nada ha sido capaz de frenar la auténtica revolución solar que está teniendo lugar en todo el mundo. Sí, pese a todos los pesares, el mercado solar fotovoltaico (FV) ha mantenido muy firme el pulso en 2021. La Agencia Internacional de las Energías Renovables cuenta ya 843,1 gigavatios FV de potencia acumulada, lo que significa que el sector ha instalado en los doce meses del ejercicio 2021 hasta 133,6 gigas de nueva potencia. Más de la mitad de esta enorme cantidad de nueva capacidad ha visto la luz en Asia (53,7%), mientras que Europa y Norteamérica se disputan el segundo puesto en esta frenética carrera, con el 17,2 y el 16,5%, respectivamente.
Son todos datos recogidos en el último barómetro fotovoltaico (FV) de EurObserv'ER
El observatorio pone su foco lógicamente en el Viejo Continente, pero recoge también apuntes muy interesantes sobre el allende Europa. Porque el sector fotovoltaico no sabe de fronteras y ha continuado su expansión en todas las regiones del mundo. En todas, a pesar del duro contexto económico postCovid, caracterizado por disrupciones en las cadenas de suministro; a pesar del incremento del precio de las materias primas y de los precios del transporte, etcétera, etc. Los datos publicados por la International Renewable Energy Agency (Irena) el pasado 11 de abril muestran que al final de 2021 la potencia solar fotovoltaica instalada neta alcanzó los 843,1 gigavatios, lo que ha supuesto -destaca Irena- que la fotovoltaica haya adelantado (adelantamiento histórico) a la eólica: 843 gigas FV frente a los 824,9 de la eólica, que se ha anotado 93,1 gigavatios de potencia en 2021.
Pero quizá lo más reseñable es lo que está por venir este mismo año. Según EurObserv'ER, la potencia solar fotovoltaica neta instalada en todo el mundo excederá probablemente el simbólico hito del teravatio (el hito de los mil gigavatios) a finales de 2022.
Las previsiones que maneja la consultora Bloomberg NEF para 2022 vienen a plantear que el mercado solar podría superar el listón de los 200 gigavatios dc (204-252 GWdc), impulsado por una caída en el precio de los módulos y la puesta en marcha de nuevas fábricas de módulos de silicio policristalino en China.
De momento, en todo caso, tenemos los datos de tiempo presente: la UE27 ha añadido en los doce meses del año 21 a su parque solar FV de generación un máximo de 22,8 gigavatios, lo que deja el casillero de potencia acumulada de la Unión a 27 en los 158,9 gigas, una vez descontada la potencia desmantelada. Luego entramos al detalle.
Allende Europa
Los datos publicados por la administración china a principios de este año decían que el gigante asiático ha conectado a la red eléctrica en 2021 casi cincuenta y cinco gigavatios de nueva potencia solar fotovoltaica (54,93 GWdc), lo que supone un crecimiento de más del 10% con respecto al registro del año anterior, cuando China se anotó 48,2 gigas. La potencia FV conectada a la red del gigante asiático a finales del año pasado superaba ya los trescientos gigavatios (al menos 306,6 gigas, después de restar la potencia desmantelada; frente a los 253,7 de finales de 2020).
La producción eléctrica ha sido de 327 teravatios hora en 2021 (261,1 en 2020), un factor de carga de alrededor del 14,6%, equivalente a unas 1.281 horas año operando a pleno rendimiento.
La asociación de la industria fotovoltaica china prevé que este año serán conectados a red entre 75 y 90 gigavatios de nueva potencia y estima una horquilla de entre 86 y 99 gigas año para el trienio 2023, 24, 25.
La misma fuente (el sector industrial) pide estímulos a la Administración para que despegue el mercado de los tejados solares (fotovoltaica doméstica, residencial, comercial, industrial) en la China central y en las regiones del este.
Colosales son los proyectos que el sector solar fotovoltaico está desarrollando ahora mismo en el desierto del Gobi y otras regiones desérticas del occidente chino. Allí, y según la información recabada por EurObserv'ER hay "proyectos ya en marcha" por valor de... 100 gigavatios dc.
Estados Unidos
La Asociación de la Industria de la Energía Solar Americana (American Solar Energy Industries Association, SEIA), en colaboración con la consultora Wood Mackenzie, es la fuente que ha consultado EurObserv'ER para ponerle números a la solar FV puesta en marcha en aquel país en 2021. Y 23,6 gigavatios (GWdc) ha sido el resultado de la consulta, un guarismo que ha quedado casi veinte puntos por encima del registrado el año anterior (+19% con respecto a la potencia instalada en 2020).
Del total, diecisiete gigavatios (17.000 megavatios) han ido a parar instalaciones de gran escala, 4,2 gigas han sido colocados sobre tejados residenciales (unas 514.000 instalaciones), 1,4 gigas han sumado entre el sector comercial, la industria, los centros educativos y los edificios públicos, y un giga más (957 megavatios dc) se lo han anotado los proyectos comunitarios (autoconsumo colectivo). Así las cosas, a finales de 2021, había en los Estados Unidos 121,4 gigavatios dc, parque fotovoltaico nacional que, según las estimaciones de SEIA, es capaz de atender la demanda eléctrica de 23,3 millones de hogares estadounidenses.
Otro dato que marca con mucha contundencia por dónde van las tendencias en el mercado energético estadounidense es el referido a la potencia que han instalado en el país en el año 2021 las otras tecnologías de generación de electricidad. La solar se ha apuntado el 46% de toda la potencia puesta en marcha en esos doce meses; la eólica, el 44%; y el gas natural, el 10%). 2021 es el tercer año en el que la FV lidera la carrera.
Tasa Trump-Tasa Biden
Las previsiones para este año 22 son positivas en Estados Unidos, si bien el sector reconoce que hay algunos factores preocupantes, como la volatilidad de los precios de las materias primas y las incertidumbres que penden sobre las cadenas de suministros. Ambos elementos han ralentizado la actividad de los desarrolladores en algunos proyectos. Otro elemento no positivo es el relativo a los impuestos. La Administración Trump le impuso tasas en la frontera USA a los paneles chinos en 2018 y la Administración Biden no solo no las ha eliminado sino que, antes al contrario, ha prorrogado su vigencia (lo hizo el pasado mes de febrero) por otros cuatro años (tasas de alrededor del 15%).
Wood Mackenzie estima que, a pesar de todos esos factores perturbadores, podrían ser instalados en todo caso en el país en 2022 alrededor de 15.000 megavatios (15 gigas) en grandes parques solares. Las expectativas, además, apuntan a que, a partir de 2023, la actividad se relanzará.
India
India ha sido otro de los mercados más dinámicos del año. El subcontinente asiático ha triplicado: conectó a la red 3,2 gigas en el 20 y ha instalado en el 21 hasta diez (10 GW, ó +210%). El grueso de esa potencia se lo han anotado los megaparques solares (8,3 GW). El resto, o sea, 1.700 megavatios, han ido a parar a los tejados. Según EurObserv'ER, el arreón indio de 2021 se ha debido en parte al impacto que produjo en el país el Covid en 2020. Porque buena parte de lo que estaba previsto instalar en el 20 ha acabado siendo ejecutado en el 21. A principios de este año, India contaba con un parque solar fotovoltaico nacional que rondaba los 49.000 megavatios de potencia.
Japón
El mercado japonés ha vuelto a ser en 2021 uno de los más fructíferos del mundo. Japón ha añadido a su parque FV nacional alrededor de 6,5 gigavatios dc de potencia: 3,2 en grandes parques; 2,6 en el sector industrial y comercial; y 0,7 en residencial. Así, Japón ha cerrado el año 21 con una potencia acumulada de 78,5 GW. Sin embargo, el caso japonés no encaja en el canon, sino más bien todo lo contrario. Japón ha llegado a instalar en un solo año ocho, nueve y hasta más de diez gigas de potencia solar FV, por lo que los 6,5 anotados en este último ejercicio quedan muy lejos de sus mejores guarismos (los que firmó en 2013, 2014 ó 2015) y, además, van en dirección contraria a la tendencia general.
Más aún, la consultora RTS, que es la fuente con la que trabaja EurObserv'ER para el caso japonés, prevé una contracción adicional en el país en 2022. A saber: RTS estima que el parque fotovoltaico del país del Sol naciente solo crecerá entre cinco y seis gigavatios este año. ¿Motivos? Las nuevas tarifas aprobadas por el Gobierno (no particularmente atractivas) y los números salidos de las subastas fotovoltaicas, que tampoco serían lo suficientemente atractivas, según expertos del país.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria del Japón (METI) ha adjudicado 675 megavatios de potencia en 2021 en tres subastas a un precio medio de entre 10,31 y 10,82 yenes el kilovatio hora, cuando, según expertos citados por EurObserv'ER, la viabilidad de los proyectos solo estaría garantizada a partir de los 14 yenes, habida cuenta del fuerte incremento de costes que ha experimentado el sector en los últimos meses.
Sea como fuere, la fotovoltaica ha aportado al sistema eléctrico japonés casi el 10% del total generado (9,3), y ha supuesto casi la mitad de la aportación renovable (entre todas las renovables han sumado el 22,4% del total, según los datos facilitados por el Institute for Sustainable Energy Policies).
Y, por fin, la Unión Europea
Tras el repaso-contexto global, el último Barómetro FV de EurObserv'ER, vuelve a casa. Y lo que dice es que el sector solar fotovoltaico ha vivido un 21 pujante en toda Europa, animado por los relativamente ambiciosos objetivos climáticos que se ha fijado la UE, animado también por los planes de recuperación postCovid impulsados desde Bruselas, y animado así mismo por la subida del precio de la electricidad, que hace cada día más rentable la inversión en energía solar. Ni siquiera los problemas que ha padecido la cadena de suministros, los problemas logísticos o el encarecimiento de las materias primas parecen haberle pasado factura al sector en 2021 en la Unión Europea.
Bien es cierto que la guerra de Ucrania (la mecha prendió el 24 de febrero del año en curso) ha introducido en este ejercicio 2022 un elemento de incertidumbre en su propio suelo, pero también es cierto que ese factor extraordinario podría acelerar (y parece que está haciéndolo) la revolución solar.
Sea como fuere finalmente, lo que ahora mismo está muy claro es que la dependencia energética que padece la Unión Europea (dependencia de países, además, inestables) no es en absoluto positiva.
Los medios de comunicación han puesto el tema sobre la mesa y la opinión pública europea parece haber despertado por fin y está presionando a sus gobiernos, tensionada por la escalada de los precios de los productos energéticos, escalada ya evidente antes de la guerra, pero ahora probablemente mayor.
Los decisores políticos no acaban de romper con los suministros rusos, pero ya están articulando -apuntan desde EurObserv'ER- alternativas a los suministros rusos.
¿Beneficiarios de este río revuelto? (1) El gas licuado de Estados Unidos, Catar, Argelia y otras naciones, que van sustituyendo poco a poco al gas ruso, y... (2) las energías renovables, que son autóctonas, independizan la economía europea, y encima son baratas (de instalar), inmediatas (construir un parque solar o eólico lleva mucho menos tiempo que trazar un gasoducto o construir una nuclear), abaratan ipso facto la factura del consumidor final, y, encima, son limpias.
Así describe el contexto el observatorio europeo de las energías renovables: cierta incertidumbre, pero buenas perspectivas, en medio de un presente realmente brillante.
Los números fotovoltaicos referidos a Europa específicamente (potencia instalada, acumulada, vatios por habitante, etcétera) los repasamos aquí.
Photovoltaic Barometer 2022. EurObserv'ER.