Los datos oficiales de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), según ha confirmado Energías Renovables, indican que en 2008 se instalaron en España 2.661 MW. Esta es la potencia que suman las 43.592 instalaciones fotovoltaicas que existen en nuestro país. Estos datos son objetivos y precisos. Se han obtenido de las facturas que las distribuidoras envían a la CNE para que se hagan las retribuciones pertinentes.
Los 2.661 megavatios fotovoltaicos contabilizados por la Comisión Nacional de la Energía podrían quedarse escasos a la hora de cuantificar la potencia real instalada. La CNE hace una estimación que elevaría esa cifra a 3.753 MW en diciembre de 2008. La diferencia entre la potencia estimada y la contabilizada sería de 1.092 MW y estaría justificada por comunicaciones que aún no han llegado a la Comisión Nacional de la Energía. Si finalmente se confirmaran los 3.753 MW eso significaría que la energía solar fotovoltaica habría crecido el año pasado un 1.012% respecto a los 371 MW fijados como objetivo para el 2008.
En cualquiera de los casos es un ritmo que ninguna otra potencia fotovoltaica ha podido igualar. Sirva como ejemplo Alemania, país en el que en 2007 había 1.100 MW y las estimaciones de 2008 elevaban su potencia al entorno de los 1.350 MW.
“Un amargo liderazgo”, en opinión de ASIF
La Asociación de la Industria Solar Fotovoltaica, ASIF, ya advirtió hace semanas que la potencia instalada podría ser superior a los datos oficiales de la CNE. Esta asociación considera que el crecimiento registrado entre enero y septiembre de 2008 ha sido extraordinariamente superior al previsto. En ello, afirma su presidente Javier Anta, “han confluido varios factores: la superación de la etapa más aguda de la escasez de polisilicio y la entrada en fase comercial de otras tecnologías fotovoltaicas, que han permitido un gran incremento de la producción mundial, especialmente en el Sudeste asiático; las grandes facilidades para la concesión de crédito por parte de las entidades financieras; la llegada al Sector de numerosas empresas de provenientes de otros sectores, como el inmobiliario; el retraso en la aprobación del nuevo marco regulatorio, que aceleró aún más la ejecución de proyectos por la incertidumbre existente; una tarifa fotovoltaica, la del RD 661/07, que se quedó alta y no pudo adaptarse al nuevo entorno...” Por todo ello, concluye el presidente de ASIF, “el resultado es que España ha superado absolutamente todas las expectativas y se ha situado como primer mercado fotovoltaico del mundo, incluso por delante de Alemania, pero, a diferencia de este país, con un crecimiento insostenible.”
“Durante 2008” -reflexiona Javier Anta- “la fotovoltaica ha demostrado que puede convertirse en un pilar del mix energético que nos debe abastecer de energía con gran velocidad y fiabilidad, pero ahora, con el Sector paralizado mientras se activa el RD 1578/08, estamos experimentando el severo ajuste que supone pasar de instalar 3.000 MW en nueve meses a instalar, en el mejor de los caos, 500 MW en un año: muchas empresas van a desaparecer o van a abandonar el mercado fotovoltaico español, y más de 10.000 personas han perdido su empleo desde el mes de septiembre. Por todo ello, el liderazgo solar español durante 2008, que no deja de ser una buena noticia, tiene un sabor amargo.”
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