Las células desarrolladas por los investigadores de la UPC han superado el rendimiento medio de las células fotovoltaicas más comunes, que es de un 15%. Han llegado a convertir un 20,5% de la luz solar que reciben en electricidad, lo que permite aumentar una tercera parte la producción de energía por cada unidad de superficie.
De esta manera, explica la UPC en un comunicado, “gracias al elevado rendimiento de este nuevo modelo de células, sólo harían falta 4,8 m2 de placas fotovoltaicas para suministrar la energía consumida por una familia en un año -unos 4 kWh al día por término medio-, mientras que con las células tradicionales se necesitarían 6,5 m2”.
La clave del éxito, explican sus creadores, es minimizar las pérdidas durante el proceso de generación. “Lo que interesa es generar muchas cargas y que no se pierdan, es decir, que lleguen a los contactos”, explica Ramón Alcubilla, miembro del grupo de investigación. Hemos hecho un esfuerzo considerable de concepción y desarrollo de nuevos materiales, de nuevas estructuras y de la tecnología necesaria para que todo el proceso sea lo más perfecto posible y permita lograr altos rendimientos”.
Ahora el futuro pasa por desarrollar procedimientos que hagan posible la fabricación a gran escala de una célula fotovoltaica que es el resultado de la investigación realizada desde 2002 y en la cual se han realizado 38 ensayos.
Más información:
www.upc.edu