La construcción de este parque forma parte del compromiso de Isagen con la transición energética colombiana, incorporando fuentes de generación renovables no convencionales para complementar la matriz energética del país, según destaca la firma en su página web.
Isagen adquirió el proyecto Sabanalarga al grupo español Solaer en abril de 2021, y ahora ha encargado su construcción a la firma Negratin, bajo la figura EPC (del inglés engineering, procurement and construction, comúnmente conocida como “llave en mano”). Se espera que la planta entre en operación en el segundo semestre de 2023.
Este desarrollo forma parte del plan de crecimiento de Isagen, en el que, junto a otras inversiones, suma cerca de 1 billón de pesos en proyectos eólicos y solares en el último año. Isagen, que opera tanto en la generación como en la comercialización de energía, cuenta actualmente con 16 centrales de generación que suman 3.186,7 MW (2.914,7 hidráulicos y 272 térmicos) y está avanzando en el desarrollo de una cartera de energías renovables.
En cuanto a Negratin, se trata de un firma internacional, con presencia en España, especializada en los sectores de energía, industria e instalaciones.