En concreto, el proyecto Llanos Pelaos III -construido y operado por Iberdrola- está ubicado en Puerto del Rosario (Fuerteventura) y cuenta con 7 MW, capacidad suficiente para abastecer de energía limpia a 4.000 hogares, lo que supone una localidad como la del Valle del Gran Rey, en la isla de La Gomera. La instalación, que se ha conectado a la red de distribución, está compuesta por 12.700 módulos con seguidores, un sistema que maximiza la captación de energía al permitir el movimiento de los módulos siguiendo la trayectoria del sol. En su conjunto, los módulos producirán electricidad renovable que evitará la emisión a la atmósfera de unas 7.000 toneladas de C02 anuales.
Pero lo que ha hecho merecedora a esta planta del sello de excelencia han sido las diferentes medidas para la protección del medio ambiente y la biodiversidad que se han puesto en marcha desde la planificación y desarrollo del proyecto, que continuarán durante su puesta en marcha. Entre las medidas que Iberdrola ha adoptado para favorecer a la biodiversidad local figuran la construcción de refugios para insectos, reptiles y micromamíferos, pero también para roedores, liebres, conejos o quirópteros (murciélagos). Otra de las iniciativas está orientada a la conservación de la avifauna local mediante la colocación de cajas nido y posaderos para aves, que pueden ser utilizados por rapaces como el cernícalo vulgar, entre otras.
José Donoso, director general de UNEF: “Estos proyectos demuestran que no hay una fuente de generación energética más integrada con el territorio, la biodiversidad y la ciudadanía que la energía solar. Estamos convencidos de que, gracias a la existencia de esta certificación pionera, lo que parece la excepción se va a convertir en la norma dentro del sector fotovoltaico nacional”.
Con esta distinción, Llanos Pelaos III se convierte en el cuarto proyecto de Iberdrola en lograr esta certificación, para la que se ha llevado a cabo una auditoría independiente, realizada por la empresa SGS, en la que se han valorado parámetros socioeconómicos, de preservación y restauración de biodiversidad y de economía circular, que responden al compromiso de la eléctrica española con la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
El Sello de Excelencia en Sostenibilidad
Este reconocimiento, creado por UNEF en 2020 para difundir las buenas prácticas del sector fotovoltaico español, refuerza el compromiso del sector fotovoltaico nacional con una transición energética sostenible. En línea con este principio, UNEF se ha convertido en la primera entidad con un sistema propio para la certificación de la sostenibilidad de las instalaciones fotovoltaicas, dirigido a todas las empresas que puedan tener interés en obtenerlo, ya sean desarrolladoras, constructoras, propietarias o cualesquiera otras en el segmento de las plantas solares en suelo.
Consuelo Álvarez, representante de Iberdrola en la Junta Directiva de UNEF: “Sellos como éste nos dan el impulso para seguir haciendo de nuestras instalaciones auténticos lugares donde la convivencia social, ambiental y territorial sea posible. Desde hace años Iberdrola trabaja dentro del Programa Convive multitud de iniciativas para promover estas buenas prácticas.”
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