Los investigadores sostienen que el sistema podría ser útil en la utilización de energía solar espacial para fines terrestres, a través de la trasmisión de forma inalámbrica de energía a la Tierra mediante microondas. De este modo, los paneles solares podrían ser enviados al espacio con facilidad, porque todos podrían ser doblados y empaquetados para ser enviados en un solo lanzamiento de un cohete, y sin necesidad de que ningún astronauta participe en su ensamblaje.
Los paneles utilizados en las misiones espaciales ya incorporan pliegues simples, abriéndose como un abanico o un acordeón, pero los investigadores están interesados en utilizar pliegues más intrincados que simplifican la estructura mecánica general y contribuyen a una implementación más sencilla.
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