Localizado en el término municipal de Puebla de Guzmán, en Huelva, el campo solar Andévalo (de cincuenta megavatios) está cubierto por 150.000 paneles fotovoltaicos que generarán 82 gigavatios hora de energía limpia al año. Con esa enorme cantidad de electricidad de origen cien por cien solar -informa Heineken-, funcionan desde este mismo mes de octubre las cuatro fábricas y todas las oficinas que la cervecera tiene en España. La apuesta por la energía verde de Heineken también se traduce en menores emisiones de gases de efecto invernadero. Según la compañía, la electricidad limpia producida en Andévalo evitará “las emisiones a la atmósfera de 15 mil toneladas de CO2 al año, el equivalente a casi 70 veces el peso de la Estatua de la Libertad”. La instalación ocupa cien hectáreas de suelo onubense y se encuentra situada dentro del mayor complejo eólico de Europa Occidental, El Andévalo (292 megavatios, MW). La cervecera ha suscrito un contrato de suministro de electricidad solar a largo plazo (once años) con Iberdrola, que es la empresa que ha puesto en marcha el campo solar.
Heineken España lleva presente en la región (a través de Cruzcampo) más de un siglo. En Andalucía cuenta con dos fábricas, una sede y una Fundación. La empresa presume de un “fuerte compromiso local” que explicita en su apuesta por dinamizar el sector primario, “fomentando el cultivo de cebada local con más de 1.000 agricultores andaluces o comprando el 91% de las materias primas que utiliza para elaborar sus cervezas -malta o lúpulo, entre otros- a proveedores en España”. Porque, según reza su lema, “el mejor socio siempre es el que está más cerca”.
Por lo demás, la compañía se ha propuesto como objetivo “ser una cervecera 00 emisiones en 2025”, un reto en el que próximamente avanzará -explican desde Heineken- con una nueva instalación térmica de biomasa en su fábrica de Jaén, “que se convertirá en la primera fábrica cervecera de Europa que elabora sus cervezas únicamente con energía renovable, tanto solar como térmica”.
En el acto de inauguración del gran campo solar fotovoltaico Andévalo, que tuvo lugar ayer, han estado presentes el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier; y su homólogo en Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán. Este último por cierto ha destacado “la colaboración encontrada en la Junta de Andalucía, que ha hecho posible finalizar la construcción de la fotovoltaica Andévalo en apenas ocho meses a pesar de la pandemia”.
En la comunidad, y según datos facilitados por la propia compañía, Iberdrola suministra energía limpia a una población cercana al millón de personas, cuenta con una treintena de centrales eléctricas en siete de las ocho provincias andaluzas y genera un impacto económico total de cerca de 600 millones de euros al año. Galán ha anunciado además que su compañía quiere triplicar en cinco años la potencia de generación de su parque andaluz, “hasta los 3.000 megavatios”.
El frenesí inversor de Iberdrola viene además avalado por unos números extraordinarios. La compañía cerró 2019 con el mayor beneficio bruto de explotación de toda su historia: más de 10.000 millones de euros (incremento del 8,1% sobre el resultado del año anterior). En 2019 también ha registrado un formidable beneficio neto (3.406 millones de euros, +13,4% con respecto al ejercicio precedente). Curiosamente, la compañía ha pagado en España en 2019 menos impuestos que en 2018: cien millones de euros menos.
Según la organización no gubernamental Intermón Oxfam, Iberdrola tiene 18 filiales en paraísos fiscales (el dato aparece en el informe Quien parte y reparte, publicado en octubre de 2019). Por lo demás, la potente apuesta por la internacionalización y por el horizonte renovable contrasta con su perfil en España. Aquí, Iberdrola genera más electricidad con gas y nuclear que con renovables (suya es la central nuclear más grande del país, Cofrentes, con 1.092 megavatios de potencia).
Los números de un gigante
Iberdrola es una multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara una plantilla de más de 35.000 personas y unos activos superiores a 122.000 millones de euros. La compañía registró en 2019 "una facturación de 36.438 millones de euros y un beneficio neto de 3.406 millones de euros".
Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México.
