Las declaraciones del conseller llegan tras el acto que reunió ayer en Madrid a consejeros y directores generales de las diecisiete comunidades autónomas, Ceuta y Melilla. En esa reunión, y según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (MITyC), el titular del ramo, Miguel Sebastián, comunicó a todos los convocados "el compromiso del Gobierno por atajar el elevado consumo energético de España y su dependencia".
La reunión también ha servido, informa el MITyC, como "presentación de la nueva regulación para el sector FV", que asegurará, según el ministerio, "un marco estable y un desarrollo del sector compatible con la seguridad de suministro y la sostenibilidad económica". Las declaraciones posteriores de algunos responsables políticos, sin embargo, no parecen compartir el discurso gubernamental.
Uno de los más críticos ha sido el conseller de Infraestructuras y Transporte de la Generalitat valenciana, Mario Flores, quien considera que la pretensión del Gobierno de fijar la tarifa por debajo de los 0,30 euros haría "inviables" nuevas instalaciones.
El conseller, según recoge la edición de hoy del diario digital Panorama Actual, ha añadido además que, si a esa bajada le añadimos la intención del Gobierno central de limitar la instalación a 300 megavatios fotovoltaicos al año –cuando solo las expectativas de 2008 ya son de 800– el problema sería "gordísimo".
La Comunidad Valenciana es la segunda autonomía con mayor implantación de energía solar fotovoltaica por kilómetro cuadrado de España. La región cuenta, según apunta el propio conseller, con el 15% de toda la potencia FV del país y con cuatro plantas de fabricación de placas "muy importantes", que producen un 40% de lo que se consume en el país. Según el conseller, el sector FV ha generado en la Comunidad Valenciana 4.500 puestos de trabajo.