Según Absolar, el segmento de microgeneración y minigeneración distribuida representa más del 99,4% de las instalaciones del país. También que existen 32.033 sistemas solares fotovoltaicos conectados a la red eléctrica, correspondientes a 38.270 unidades consumidoras, un campo que ha insumido una inversión acumulada de casi 600 millones de dólares.
Respecto de los sistemas instalados, los consumidores residenciales representan el 76,9% del total, a continuación aparecen las empresas de los sectores de comercio y servicios (16,2%), los consumidores rurales (3,4%), las industrias (2,5%), los edificios públicos (0,8%), servicios públicos (0,1%) e iluminación pública (0,02%).
El presidente ejecutivo de Absolar, Rodrigo Sauaia, ha resaltado que el crecimiento de la microgeneración y la minigeneración distribuida solar fotovoltaica está impulsado por tres factores principales: la fuerte reducción de más del 75% en el precio de la energía solar fotovoltaica a lo largo de la última década; el fuerte aumento en las tarifas de energía eléctrica de los consumidores brasileños, presionando el presupuesto de familias y empresas; y el aumento en el protagonismo y la responsabilidad socioambiental de los consumidores, cada vez más dispuestos a ahorrar dinero ayudando al mismo tiempo a la preservación del medio ambiente.
“Celebramos con optimismo este paso histórico para la solar fotovoltaica en Brasil, con la certeza de que tendremos un fuerte crecimiento del sector en los próximos años y décadas”, dijo Sauaia.
Por estados, Minas Gerais lidera el ranking nacional de microgeneración y minigeneración distribuida solar fotovoltaica, con 22,9% de la potencia instalada en el país, seguido por Rio Grande do Sul (14,5%), São Paulo (12,9%), Santa Catarina (6,22%) y Ceará (5,84%).