Aproximadamente 6.000 módulos fotovoltaicos, alrededor de 10.000 metros cuadrados de pared, dos megavatios de potencia y una producción anual estimada de 2,7 gigavatios hora, energía eléctrica equivalente a la demanda anual media de 600 hogares de cuatro personas. Son los números clave del proyecto solar fotovoltaico de la presa de Muttsee, en Suiza. La instalación concita además una ventaja comparativa con respecto a otras instalaciones solares suizas: el elevado piso altitudinal en el que se encuentra la presa (2.500 metros sobre el nivel del mar) evitará muchas de las nieblas que limitan la producción de muchas otras instalaciones solares suizas, ubicadas a menor altitud. Además, Muttsee se va a aprovechar de otras dos ventajas comparativas: (1) la luz solar que refleje la nieve, obviamente muy frecuente en esta ubicación, aumentará la producción; y (2) sabido es que la eficiencia de las células fotovoltaicas es mayor a menores temperaturas (según la doctora Annelen Kahl, especialista en fotovoltaica alpina, “por cada grado centígrado menos de temperatura, el rendimiento de los paneles solares se incrementa en un 0,4%)”).
Kahl y su colega Varun Sharma, investigadores ambos en el Instituto Federal de Tecnología de Lausana (EPFL), y fundadores de la empresa Sunwell, han creado un modelo de carga de nieve para calcular la presión que pueden soportar los paneles de Muttsee, instalación que finalmente tendrá como se dijo dos megavatios de potencia, con los que podrá beneficiarse -explica Kahl- del hecho de que "la producción solar invernal en las montañas es un 68% mayor que en las tierras más bajas". Muttsee (véase abajo otra simulación de la instalación) va a aprovecharse de otras dos ventajas adicionales: (1) la conexión a la red de 16 kV ya existe y (2) la instalación solar propiamente dicha (los paneles solares) no restará espacio a ninguna otra actividad, pues estará adosada a la pared de la presa, superficie ahora sin uso. La pared, por lo demás, goza de una inclinación idónea, según la promotora del proyecto, la suiza Axpo, que prevé ejecutar la obra en el verano de 2021. (Annelen Kahl es así mismo investigadora en el WSL Institute for Snow and Avalanche Research SLF).