Nada ha podido en 2021 con la caída de los costes de generación en el sector de las energías renovables; y, así, cada vez es más barato producir un megavatio hora de electricidad con el Sol o con el viento y, por eso, cada vez son más competitivas esas fuentes de energía en cada vez más territorios del planeta. El incremento de los precios que han registrado a lo largo de los últimos meses muchas materias primas en los mercados globales no ha podido con la solar fotovoltaica (ni con la eólica), y no ha podido tampoco con las renovables la escalada del precio de la energía (para fabricar placas solares o aerogeneradores hace falta energía, y en efecto esta se ha encarecido extraordinariamente en este último año y medio).
Tampoco han podido con estas tecnologías (con su mejora en materia de costes de generación) los problemas logísticos y/o los relacionados con la cadena de suministro, problemas que han afectado a muchísimos sectores económicos en muchos territorios, problemas derivados ora de las restricciones y confinamientos que han padecido muchos países (por mor del Covid), ora por el efecto rebote que ha experimentado la demanda tras superarse lo más duro de la pandemia.
[Bajo estas líneas, cuadro extraído del informe de Irena en el que se expresa gráficamente la caída de los costes de generación registrada entre los años 2010 y 2021 y, más abajo, porcentajes de caída]
Así, y según el informe Renewable Power Generation Costs in 2021 (costes de la generación de electricidad renovable), que acaba de publicar la International Renewable Energy Agency (Irena), el coste de producir un megavatio hora de energía eléctrica en un parque solar fotovoltaico ha caído en 2021 trece puntos (-13%), el coste de producirlo en un parque eólico marino ha caído otros trece y el coste de generar electricidad eólica terrestre, respecto de los costes que se registraban un año antes, en 2020, ha caído quince puntos (-15%).
Según el informe de Irena, prácticamente dos tercios de la nueva potencia renovable instalada en 2021 (o sea, 163.000 de los 257.000 megavatios instalados el año pasado) han generado electricidad a un precio menor (han servido electricidad más económica) que la que ha sido capaz de generar la alternativa fósil más barata (central térmica de carbón) en países del G20 (lower costs than the world’s cheapest coal-fired option in the G20). Irena estima además que, con los actuales precios de los combustibles fósiles, la potencia renovable conectada en 2021 ahorrará (en costes de generación a escala global) unos 55.000 millones de dólares en 2022.
Pero si la caída de costes en la fotovoltaica ha sido formidable, no menos extraordinario es el caso de la termosolar, y eso que el parque global de instalaciones termosolares es muy menor (menos de 8.000 MW instalados en todo el mundo) en comparación con el eólico (55.900 megas marinos ya instalados, 825.000 megas terrestres) o el fotovoltaico (849.000), por lo que cabe colegir que la curva de aprendizaje de la termosolar es la más acusada de todas, pues con mucha mucha menos potencia ha alcanzado mejoras en cuanto a costes de generación en el mismo lapso muy similares a las de sus hermanas “mayores”.
Francesco La Camera director general de Irena: “las energías renovables son de lejos la forma más barata de generar electricidad a día de hoy. 2022 es un ejemplo irrefutable de la evidente viabilidad económica de la nueva generación renovable de electricidad. La electricidad renovable libera a las economías de los precios volátiles de los combustibles fósiles (...) y refuerza la resiliencia de los mercados, más incluso en situaciones de crisis energética como la actual. Aunque una respuesta contingente a la crisis podría ser necesaria en una situación como la actual, las excusas para suavizar los objetivos climáticos no van a servir a medio y largo plazo. La situación actual es una evidencia inequívoca de que las renovables y el ahorro de energía son el futuro. Con la cumbre del clima de Egipto, la CoP27, y la cumbre del clima de los Emiratos Árabes Unidos, Cop28, a la vista, las energías renovables están llamadas a proporcionar a los gobiernos energía asequible que les va a permitir acercarse a sus objetivos de cero neto de emisiones y les va a permitir materializar sus compromisos climáticos en acciones concretas que ejercerán efectos beneficiosos sobre los pueblos de toda la tierra”
Rol crítico
El informe Renewable Power Generation Costs in 2021 confirma el “rol crítico” –explican desde Irena– que está llamado a desempeñar el coste competitivo de las energías renovables en lo que se refiere a materializar los objetivos energéticos y climáticos del planeta. Según Irena, las renovables son clave para acelerar la transición energética hacia el horizonte fijado por el Acuerdo de París, acuerdo cuyo objetivo último es evitar que la temperatura del planeta suba más de un grado y medio (1,5 ºC) por encima de la temperatura media global que se registraba en la Tierra en el período preindustrial (antes de 1850).
La Agencia Internacional de las Energías Renovables considera que la energía solar y la eólica, con sus plazos de instalación relativamente cortos, deben constituirse en las vigas maestras sobre las que todos los países (1) deben sostener sus esfuerzos de reducción de uso de los combustibles fósiles, reducción hacia la desconexión final total, y (2) deben limitar los perjuicios macroeconómicos que puedan ver la luz en la transición hacia el cero neto en CO2. Irena calcula que en los países no OCDE, los 109.000 megavatios de nueva potencia renovable instalada en 2021 cuyo coste de generación es menor al de la central térmica fósil más barata van a propiciar un ahorro de al menos 5.700 millones de euros al año durante los próximos 25-30 años.
La Agencia considera que los elevados precios tanto del carbón como del gas registrados en 2021 y 2022 van a deteriorar enormemente, ya lo están haciendo, la competitividad de los combustibles fósiles y van a hacer de la solar y la eólica dos opciones cada vez más atractivas. Irena alerta en su informe por fin sobre la posibilidad de que el encarecimiento sin
precedentes que está registrando el gas en Europa acabe convirtiendo la generación de electricidad con gas en el Viejo Continente en algo completamente antieconómico, lo que podría derivar en el varamiento de activos, que quedarían así inutilizados.
50.000 millones de ahorro
Más aún: según la Agencia Internacional de las Energías Renovables el caso europeo muestra que tanto los costes del propio combustible (el gas natural) como los del CO2 podrían ser en el caso de las centrales de gas actualmente existentes entre cuatro y seis veces más elevados en 2022 que los costes durante la vida útil de la nueva potencia solar y eólica terrestre instalada en 2021. Entre enero y mayo de 2022, la generación de electricidad solar y eólica –estima Irena– puede haber ahorrado a Europa importaciones de combustibles fósiles, sobre todo de gas, por valor de no menos de 50.000 millones de dólares.
El binomio
En cuanto a las cadenas de suministro, los datos recabados por la Agencia sugieren que no todos los incrementos en el coste de los materiales han sido repercutidos ya en los precios de los equipamientos y/o en los costes de los proyectos. Si los costes de los materiales permanecen elevados –alerta en todo caso la Agencia–, la presión sobre los precios en 2022 será más pronunciada. Eso sí –matiza el informe–, ese incremento posible puede verse eclipsado por el binomio encarecimiento de combustibles fósiles - continua mejora de la competitividad en costes de generación de las energías renovables.
La Agencia Internacional de las Energías Renovables (International Renewable Energy Agency, Irena) se define como “la principal agencia intergubernamental para la transformación energética mundial que apoya a los países en su transición hacia un futuro energético sostenible y actúa como la principal plataforma de cooperación internacional, centro de excelencia y repositorio de conocimiento sobre políticas, tecnologías, recursos y financiación de las renovables”. Con 168 miembros (167 Estados y la Unión Europea) y otros 16 países en proceso de adhesión que participan activamente, Irena promueve la adopción generalizada y el uso sostenible de todas las formas de energías renovables para lograr el desarrollo sostenible, el acceso a la energía, la seguridad energética, y un crecimiento y prosperidad bajos en carbono.
Renewable Power Generation Costs in 2021
• Contenido incluido en la edición de septiembre de Energías Renovables en papel (ER 214), que puedes descargar en PDF gratis aquí