El proyecto, ubicado en la finca de Lacorzana, en el término municipal de Armiñón (Álava), ha sido presentado esta mañana al lehendakari Iñigo Urkullu por el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán; el presidente de la Corporación Mondragon, Iñigo Ucín; el Diputado General de Álava, Ramiro González; y el director general del Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola. Durante el encuentro, en el que también ha participado la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, los impulsores de Ekienea han dado cuenta de los detalles y dimensiones de este nuevo desarrollo: 100 megavatios de potencia; una inversión cercana a los 70 millones de euros; y una producción que sus promotores estiman satisfará la demanda anual de más de 160.000 personas, la mitad de la población de Álava y evitará la emisión a la atmósfera de 25.000 toneladas de CO2 al año.
Colindante a la finca de Lacorzana se encuentra la planta solar de Ekian, inaugurada el pasado mes de enero y que cuenta con una potencia instalada de 24 MW. La producción estimada del proyecto presentado será 3,5 veces superior a la de esta instalación vecina. Según el comunicado que ha difundido el Ente Vasco de la Energía, Ekienea, la que va a ser la mayor planta fotovoltaica de Euskadi, "generará cientos de empleos en la zona". La propiedad del proyecto está distribuida en estos términos: Iberdrola (75%); el Ente Vasco de la Energía, "con el compromiso de adhesión de la Diputación", contará con un 20%; y el grupo cooperativo Mondragon, a través de Krean, el 5% restante.
Ekienea ocupará una superficie de unas 200 hectáreas, de las que 100 serán para la instalación fotovoltaica propiamente dicha y 100, destinadas a "compensación ambiental y preservación de zonas forestales". El Ente Vasco de la Energía (EVE) "prevé que el proyecto pueda comenzar a ejecutarse en 2022, debido a los procesos previos de observación ambiental y tramitación administrativa, y que su puesta en marcha se produzca tras un año de construcción, en 2023". La instalación está llamada a convertirse -según el EVE- en "una gran oportunidad para la proyección de las soluciones tecnológicas de las empresas vascas que serán tractoras del proyecto".
Íñigo Urkullu (Partido Nacionalista Vasco) es el presidente de Euskadi desde diciembre de 2012. Fue investido entonces, por primera vez, gracias a los 27 votos de su partido. Los 21 representantes de EH Bildu votaron a favor de la candidatura de su portavoz, Laura Mintegi, mientras que Partido Socialista de Euskadi (16), Partido Popular (10) y Unión Progreso y Democracia (1) se abstuvieron.
Cuatro años después, en noviembre de 2016, Urkullu volvió a ser investido. En esa ocasión, gracias a los 28 votos del PNV y 9 del Partido Socialista de Euskadi, que gobiernan desde entonces en coalición (los socialistas han gestionado las carteras de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda; Trabajo y Justicia; y Turismo, Consumo y Comercio; Desarrollo Económico e Infraestructuras se lo quedó el PNV, Arantza Tapia). Maddalen Iriarte recabó únicamente el apoyo de los 18 representantes de EH Bildu. Elkarrekin Podemos (11) y el PP (9) se abstuvieron en la votación.
El barómetro preelectoral que acaba de publicar el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta a que el PNV de Iñigo Urkullu necesitará reeditar su alianza con los socialistas para cumplir un tercer mandato en el País Vasco. La encuesta, difundida ayer, presenta una horquilla de entre 31 y 34 escaños para el PNV (cuando ahora tiene 28) y le da a los socialistas vascos entre dos y cuatro escaños más de los nueve actuales. A Elkarrekin Podemos le vislumbra entre 11 y 12 y a EH Bildu, entre 16 y 18.