Absolar señala que, desde 2012, la energía solar ha atraído más de 184,3 mil millones de reales en nuevas inversiones (36,8 mil millones de dólares), generando más de 51,7 mil millones de reales en ingresos para las arcas públicas. Además, se han creado más de 1,1 millones de puestos de trabajo, lo que supone una importante contribución a la economía nacional. El impacto medioambiental también es notable, con la emisión de 46,4 millones de toneladas de CO2 evitadas en la generación de electricidad.
Ronaldo Koloszuk, presidente del Consejo de Administración de Absolar, destaca que la energía solar desempeña un papel clave en la descarbonización de Brasil, posicionando al país como protagonista en la transición hacia una sociedad más sostenible. Koloszuk añade que “ la combinación de tecnologías como el almacenamiento de energía y el hidrógeno verde puede impulsar el desarrollo sostenible y generar miles de nuevos empleos verdes”.
Rodrigo Sauaia, director general de la asociación, apuna que “la energía solar no sólo refuerza la sostenibilidad y competitividad de los sectores productivos de Brasil, sino que también puede ser una herramienta crucial para el desarrollo social y económico”. Sauaia destaca, además, el potencial de la tecnología solar en proyectos de vivienda popular, como el programa Minha Casa Minha Vida, así como su aplicación en escuelas, hospitales y otros lugares.
En el contexto de la generación de energía distribuida, la energía solar tiene una capacidad instalada de 26,3 GW, lo que representa alrededor de 132.000 millones de reales en inversiones. Esta tecnología emplea a más de 789.000 personas y lidera el 99,9% de todas las conexiones de generación distribuida del país. En cuanto a la generación centralizada, Brasil cuenta con 11,7 GW de potencia instalada en grandes plantas solares, lo que ha supuesto 52.400 millones de reales en inversiones desde 2012.