El nuevo panel fotovoltaico desarrollo por los dos centros tecnológicos ha sido desarrollado con el objetivo de facilitar su uso como elemento arquitectónico, según informa ITER en su página web. Para ello, el módulo se fabrica encapsulando sus elementos eléctricos (células e interconexiones) con técnicas de laminación tipo sándwich. En lugar de vidrio templado se han utilizado distintos tipos de termoplásticos transparentes y materiales de cohesión, evitando la necesidad de utilizar enmarcados de aluminio.
El resultado obtenido es un módulo flexible y ligero, gracias a la sustitución del vidrio templado por policarbonato de gran transmisibilidad solar (90-92%) y una alta resistencia UV (98%). Además, según afirma ITER en su página web, el panel tiene un menor coste que los paneles fotovoltaicos convencionales; y su geometría variable le permite que pueda ser utilizado para ocupar cualquier superficie arquitectónica. Este nuevo diseño hace, por tanto, que aumenten las oportunidades y escenarios de integración de la FV sobre edificaciones y proyectos urbanísticos, que era, en definitiva, el objetivo del proyecto AiSoVol.
También como parte del proyecto se ha desarrollado la herramienta informática AiSoVol App Interactiva, un software de cálculo que permite realizar un dimensionado preliminar de la instalación fotovoltaica. La aplicación realiza una estimación del número de módulos, la potencia y la producción energética máxima generada por los diferentes modelos de paneles solares AiSoVol, así como el porcentaje de luz transmitida a través de los mismos, y todo ello calculado en función de la tipología de superficie que el usuario haya especificado.
La aplicación ha sido puesta a disposición de investigadores, empresas y público en general, a través de la página web oficial del proyecto:.
El proyecto AiSoVol, que se inició en octubre de 2015 y finalizó en el último trimestre de 2018, ha sido cofinanciado por Fondos FEDER y ha contado con un presupuesto superior al millón de euros.