La compañía ha explicado que el invernadero está formado por 1.455 módulos fotovoltaicos transparentes, sin marco y hechos a medida para conseguir una integración total sobre la cubierta, y de esta manera sustituir la vidriera que antes cubría el invernadero.
Al realizar el proyecto, asegura Isofotón en un comunicado, se ha analizado la distancia entres las células solares “para optimizar la instalación y permitir mayor captación de la luz, garantizando la máxima producción de la instalación y de los cultivos del invernadero”. Los inversores se han situado sobre las estructuras metálicas para “lograr un mayor impacto estético del proyecto”.
La instalación fotovoltaica realizada en el invernadero ha recibido dos premios como proyecto de excelencia de energías renovables, uno otorgado por Legambiente, una de las asociaciones medioambientales más relevantes de Italia, y el otro por la Banca de Crédito Cooperativo.
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