Cada año, millones de toneladas de plástico llegan a los océanos, la mayoría de ellas a través de los ríos. Una porción de este plástico viaja a las grandes islas de basura del océano, quedando atrapado en un vórtice de corrientes circulantes. Si no se toman medidas, el plástico tendrá un impacto cada vez mayor en nuestros ecosistemas, salud y economías.
La solución planteada por la fundación Ocean Cleanup es atrapar todo el plástico posible en los ríos antes de que éste llegue al mar. Para lograrlo, Boyan Slat ha desarrollado un barco al que ha bautizado con el apropiado nombre de Interceptor. Se trata de un barco solar, autónomo y escalable, que este joven inventor y emprendedor ha puesto en marcha, tras cuatro años de trabajo, gracias al apoyo de donaciones de filántropos pero también de micromecenazgos, a través de su fundación.
The Ocean Cleanup, que fue fundada en 2013, ha recibido donaciones por cerca de 31,5 millones de dólares, buena parte aportada por patrocinadores como Marc Benioff, director ejecutivo de salesforce.com, y filántropos como Peter Thiel, de la fundación Julios Baer y de la compañía Royal DSM. La fundación también recaudó cerca de 2 millones de dólares con la ayuda de una campaña de micro mecenazgo en 2014.
Cómo funciona
El modo de operar del Interceptor es sencillo. El barco se coloca estratégicamente en el río, permitiendo a otros barcos navegar con total normalidad, pero desplegando una barrera que obliga a la basura, empujada por la corriente del río, a llegar a la boca del barco. Allí, una banda transportada la recoge y la traslada a un sistema autónomo, que distribuye la basura equitativamente entre seis contenderos y los coloca en una plataforma que puede separarse del barco.
De esta forma, una vez que los seis contenedores están llenos, el sistema manda una alerta a un operador local, que recoge la plataforma y traslada la basura a la orilla para proceder a su reciclaje, devolviendo los contenedores, una vez vacíos, de nuevo al Interceptor, a fin de que el barco pueda seguir haciendo su trabajo. De acuerdo con Boyan Slat, cada interceptar puede recoger hasta 100.000 kg de basura al día.
Toda la electrónica del barco, incluyendo la cinta transportadora, el transbordador, las luces, los sensores y la transmisión de datos, funciona con energía solar fotovoltaica. Se trata, además, de un barco escalable, diseñado para la producción en masa y capaz a de operar en prácticamente cualquier parte del mundo.
Según The Ocean Cleanup, el 80% de plástico que llega al océano proviene de solo mil rios. Colaborando con gobiernos y compañaias privadas, la fundación pretende limpiar eso mil ríos en un plazo de cinco años. Ya hay dos interceptares haciéndolo. El primero de ellos está actualmente desplegado en el Cengkareng Drain, en Yakarta (Indonesia), y el segundo en el río Klang, que atraviesa Kuala Lumpur (Malasia). Según la fundación, este río es uno de los 50 más contaminantes del mundo.