Según un comunicado del Instituto Antártico Uruguayo (IAU), con esta nuevo proyecto en marcha la capacidad de generación renovable alcanza a "casi el 10 % de la energía que se consume en el verano (en la base antártica), disminuyendo el empleo de combustibles fósiles e incrementando la autonomía".
En las especificaciones técnicas de la nueva planta -la anterior está montada verticalmente sobre una fachada- se apunta: "una instalación en piso, sobre soportes metálicos, optimizando el ángulo de elevación y la orientación de los paneles para maximizar la generación eléctrica. Uno de los principales desafíos encontrados en el diseño, fue la necesidad de resistir vientos de hasta 200km/h".
Además, "la integración al sistema eléctrico existente se logró mediante un módulo inversor inteligente, inyectando energía en uno de los puntos de mayor consumo de la Base, para optimizar el uso del sistema de distribución eléctrica".
Se aclara que "este inversor también facilita el monitoreo y control remoto de la planta". En ese sentido, puede visualizarse en tiempo real cómo rinden ambas instalaciones. Para el caso de la montada verticalmente sobre la fachada aquí; en tanto, para la de nueva instalación, que como se ha manifestado es de 6 kW, aquí.
En la información suministrada se hace hincapié en que la instalación se logró mediante un esfuerzo conjunto de Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la eléctrica estatal UTE, el IAU y SmartGreen "como proveedor, contando nuevamente con el importante aporte de equipamiento donado por ABB".
La base científica antártica Artigas, ubicada en la isla Rey Jorge (o 25 de Mayo) del archipiélago Shetland del Sur, funciona desde diciembre de 1984 como residencia de 10 científicos y 15 tripulantes durante el verano.