El evento italiano de referencia para las energías renovables, Key Energy, se está celebrando en el Rimini Expo Centre, junto a Ecomondo. Más de 1.400 marcas expositoras en los pabellones del Italian Exhibition Group, ocupando los 130.000 metros cuadrados del recinto ferial hasta el 11 de noviembre, un total de 160 eventos (94 en Ecomondo y 66 en Key Energy), de los cuales 32 cuentan con la presencia de representantes de la Comisión Europea, más de 30 delegaciones y más de 600 compradores de alto nivel procedentes de 90 países.
Y entre todo ello, España y algunas de sus empresas también están presentes, como es el caso de Ingeteam. Energías Renovables ha entrevistado en el Recinto Ferial de Rímini a Sergio Martínez, director de servicios en Italia de Ingeteam, para conocer cómo se está desarrollando la feria, cómo está la industria fotovoltaica en Italia y, en definitiva, cuál es el momento actual de las energías renovables en el país vecino.
¿Cómo están siendo estos dos primeros días de feria?
Los días centrales, hoy y mañana, son los dos días de mayor afluencia. Pero ayer, que históricamente ha sido un día con menos presencia, estuvo muy bien. La gente y los clientes tienen ganas del verse y encontrarse, del cara a cara. El año pasado hubo feria, pero fue más suave, porque acabábamos de salir de la pandemia. Este año podemos decir que es la primera después del parón por el Covid-19 y está siendo un éxito. Es la feria más importante que se celebra en Italia de energías renovables.
¿Qué presencia hay?
Hay mucha empresa internacional, mucha empresa española y mucha gente española que trabajan para empresas italianas o de otros países. Puede haber un 20% de presencia española aquí, bien con stands o bien a buscar proveedores o nuevos clientes, a hacer negocios, o por simple curiosidad para saber por dónde está el mercado y hacía donde se dirige. Key Energy es una feria muy completa para mostrar los últimos productos, las últimas novedades.
¿Cuál es la situación de la fotovoltaica en Italia?
En Italia hay mucho volumen de fotovoltaica, pero hay un problema con las autorizaciones. Hay un cuello de botella donde hay muchos proyectos porque las empresas presentan una gran cantidad para tener más posibilidades de que alguna sea aprobada. Y esto se relaciona con la política porque si desde el gobierno no se desbloquean, al final los proyectos no salen. La burocracia es más lenta. Hay proyectos en los que los clientes esperaban que tuvieran inicio hace dos años y a día de hoy siguen sin estar en marcha. Por ejemplo, nosotros tenemos un parque solar que termina su construcción en marzo de 2023, pero tenía que estar funcionando ya desde septiembre. Se retrasa, de momento, hasta marzo. La legislación italiana necesita un empujón. La guerra en Ucrania y la situación mundial que estamos atravesando está sirviendo para que los países abran los ojos y opten por ser lo más autónomos posible. Italia tiene recursos del sol, del viento... para buscar la independecia energética de terceros países. Esta situación actual va a empujar las renovables.
En España también hay cuellos de botella y un atasco administrativo. ¿Es más elevado en Italia?
Yo creo que hay aquí más, aunque sólo sigo el mercado italiano, porque hay más clientes que optan por todas las posibilidades, mientras que en España igual somos más selectivos. Aquí saben que si entran, por ejemplo, diez proyectos, sólo uno va a conseguir la autorización. Entonces buscan tener más posibilidades.
¿Se está viviendo en Italia un boom fotovoltaico en, por ejemplo, nacimiento de nuevas empresas como ocurre en España?
No está habiendo tanto nacimiento de nuevas empresas. Aquí hay empresas ya establecidas y consolidadas. Este momento ya ocurrió en Italia hace siete u ocho años. Ahora, por ejemplo, nos encontramos problemas con el mantenimiento de las plantas que tienen inversores cuyo fabricante ya no existe.
