En un comunicado se explica que el sistema de energía está compuesto por 160 paneles fotovoltaicos, un inversor, baterías de almacenamiento, generador electrónico y "el control automatizado de monitoreo remoto, lo que permiten sincronizar la provisión de energía las 24 horas en el estratégico cuartel militar", en donde funciona la Quinta División de Infantería, ubicado a casi 800 km al norte de la capital del país, Asunción.
Hasta ahora, la unidad militar disponía solamente de dos horas de energía a partir de un sistema electrogenerador alimentado a combustible fósil, que insumía un gasto anual cercano a los 115 mil dólares. Además, contaba con escasas posibilidades de utilizar equipos de aire acondicionado, servicio de Internet, agua potable, hielo, e incluso sin poder almacenar medicamentos, entre ellos suero antiofídico, vital en una zona en donde proliferan serpientes venenosas.
En la información suministrada se aclara que, también, el cuartel cuenta ahora con una pista de aterrizaje iluminada con luces led, operativa en todo momento.
La obra ha sido financiada por Itaipú Binacional -la empresa pública mixta paraguayo- brasileña-, mientras que la instalación del sistema ha estado a cargo de técnicos del PTI, el centro de enseñanza e investigación en educación, ciencia y tecnología que se ha desarrollado a la vera de la represa de Itaipú, límite fronterizo entre Brasil y Paraguay.
Se asegura que la potencia de la planta "es una de las principales del país". Puede agregarse que ya existe un antecedente similar en el destacamento militar de la Primera División de Caballería General Bernardino Caballero, ubicada en la localidad Capitán Joel Estigarribia, departamento de Boquerón, en el llamado Chaco Paraguayo, en donde Itaipu Binacional y el Parque Tecnológico Itaipu, conjuntamente con la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, instalaron en 2014 un sistema fotovoltaico de 40 kWp de potencia y otro eólico de 4 kW.