La planta se despliega sobre 108 hectáreas, en la comunidad de Ancotanga, 45 km al noroeste de la capital orureña, en las que se han instalado más de 151 mil paneles tipo policristalino, con capacidad de 330 W cada uno.
Esta primera fase se complementará con una segunda de igual potencia, con lo cual, cuando se culmine el próximo año, se transformará en el mayor parque fotovoltaico del país, con 100 MW de capacidad total.
La inversión ha sido financiada al 80 % por la Agencia Francesa para el Desarrollo, 15 % de la Unión Europea y 5 % por el estado boliviano.
Antecedentes
En febrero de 2017, la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) anunció el llamado a "empresas nacionales e internacionales que cuenten con experiencia probada en ejecución de proyectos Solares Fotovoltaicos" para "realizar el Diseño, Suministro y Construcción de la Planta Solar Fotovoltaica Oruro así como la Operación y mantenimiento".
En febrero de este año, el presidente ejecutivo de Ende, Joaquín Gutiérrez, y el representante de la empresa constructora TKS Ingeniería y Electricidad S.A., Alejandro Alejo, firmaron el contrato para la construcción de la segunda fase de la planta, que se prevé generará más de 109 mil MWh anuales y estará conectada, al igual que la primera ya en operaciones, al Sistema Interconectado Nacional.
Declaraciones del vicepresidente
En el acto de inauguración, el vicepresidente García Linera dijo que entre fotovoltaica y eólica Bolivia alcanza "cerca de 194 megavatios, el 13 %, de los 2.500 que se consumen en todo el país" y aseguró que hasta 2023 se instalarán otros 300 MW renovables.
"Nuestra meta es que en el año 2025 se alcance entre el 45 y 50 % de energía alternativa como aporte al mundo en la protección al medioambiente", afirmó.