Iberdrola ha iniciado en Burgos el montaje de los más de 145.300 paneles de la planta Revilla-Vallejera, que contará una potencia de 50 megavatios (MW) y estará ubicada en el término municipal burgalés del mismo nombre, Villamedianilla y Vallejera. Según las previsiones de la compañía, la planta generará energía limpia suficiente para "abastecer a una población equivalente a 26.000 hogares al año", evitará la emisión a la atmósfera de "12.300 toneladas de CO2 al año" y representará una inversión de 32 millones de euros.
Su construcción -informa Iberdrola- contará con un importante componente local, tanto de proveedores industriales como por la involucración, en períodos punta de trabajo, "de hasta 250 trabajadores", hasta su puesta en operación, prevista en 2022. Además de la adquisición y colocación de los paneles previstos, se ejecutará -informa Iberdrola- una línea eléctrica subterránea para transportar la energía generada en la planta, y se ampliará la subestación eléctrica transformadora de evacuación.
Este es el primer proyecto fotovoltaico en Castilla y León, donde opera ya más de 5.100 megavatios (MW). Por su parte, Iberdrola informa que su apuesta fotovoltaica en la región se completa con la tramitación de más de 1.000 MW, distribuidos, además de en Burgos (Ballestas), en Salamanca (Villarino), Segovia (Otero)- y Palencia (Velilla) y que su plan de inversión en Castilla y León "prevé la instalación de 1.800 MW verdes" en los próximos años.
Solo en la provincia de Burgos, la compañía ha construido recientemente o desarrolla más de 550 MW en proyectos como el complejo eólico Herrera II, con los aerogeneradores más potentes instalados hasta ahora en España (63 MW); Ballestas y Casetona (69 MW), Fuenteblanca (10 MW), Buniel (114 MW), Valdemoro (50 MW), Iglesias (94 MW) y Alcocero de Mola (102 MW), y dos plantas fotovoltaicas híbridas en tramitación en Ballestas y Casetona (69 MW).