El director general de IBC Solar en España, José María Llopis, lo tiene claro. “Es fundamental que el Gobierno dé luz verde definitiva a un nuevo marco regulatorio que reconozca a las energías renovables, y en especial a la solar, una contribución significativa en el mix energético nacional. Considerando que las reservas de combustible fósiles son limitadas y escasas, la energía solar contribuye a preservarlas y a reducir drásticamente la actual dependencia española del exterior en el suministro energético. También permiten reducir sustancialmente las emisiones contaminantes de dióxido de carbono”.
De esta manera, la compañía se suma a la reclamación que en los últimos meses vienen haciendo las asociaciones sectoriales con el objetivo de encontrar la mejor solución para el futuro modelo energético español, mediante un Plan de Energías Renovables 2011-2020, así como una normativa que elimine la incertidumbre que está jugando en contra de la credibilidad que había convertido a España en un país atractivo para los mercados de inversión extranjeros.
Para José María Llopis la apuesta está clara: hay que aprovechar al máximo el recurso solar del que dispone España. En su opinión hay fórmulas para hacerlo. “Por ejemplo, Alemania, líder mundial en potencia instalada, ha demostrado su apuesta por la energía solar fotovoltaica con una inminente reducción de primas, pero manteniendo en los últimos años una continuada estabilidad en la regulación, que potencia la ya líder industria solar alemana. Se hace necesario que el nuevo marco regulatorio español favorezca la competitividad de la sólida industria fotovoltaica española”.
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