Según un comunicado, se trata de la mayor inyección de energía renovable en la historia del estado, actualmente en proceso de negociaciones contractuales entre los desarrolladores y las compañías eléctricas de Hawai.
Se especifica que cada proyecto solar estará conectado a un sistema de almacenamiento que "capturará hasta cuatro horas de electricidad que pueden reducir aún más el uso de combustibles fósiles por la noche o en otras ocasiones cuando el sol no brilla". La previsión es que una vez entren en funcionamiento los sistemas, se ahorrarán 1,2 millones de barriles de combustible fósil por año.
Los siete proyectos, si finalmente son aprobados por la Comisión de Servicios Públicos (PUC), se desplegarán del siguiente modo: tres en la isla de Oahu, que suman aproximadamente 120 MW y 515 MWh de almacenamiento; dos en la isla de Maui, de cerca de 75 MW y 300 MWh de almacenamiento; y dos en la isla de Hawai, de casi 60 megavatios y 240 MWh de almacenamiento.
En el comunicado se asegura que las compañías Hawaiian Electric, Maui Electric y Hawaii Electric Light ya tienen más de 500 MW de energía renovable bajo contrato, además de casi 80 mil sistemas privados en operación en azoteas. El costo de la electricidad "continúa disminuyendo, ayudado por los créditos fiscales disponibles para los desarrolladores", se afirma.