El proyecto, uno de los adjudicados por subasta conforme a la Ley de la Industria Eléctrica de México, efectiva desde agosto de 2014, que establece una reestructuración de la industria energética, "desplazará el equivalente a 1.43 millones de toneladas de dióxido de carbono en los próximos 20 años y la electricidad generada se conectará a la red nacional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)", de acuerdo con un comunicado de BID Invest.
Asimismo, "el paquete financiero consiste en la combinación de un préstamo de BID Invest de 9,6 millones de dólares, la movilización de dos préstamos más, uno de 3,6 millones del Fondo Climático Canadiense para el Sector Privado de las Américas (C2F) y otro de 3,2 millones del Fondo Chino para la Cofinanciación de las Américas, junto con la gestión de un préstamo de 7,8 millones de MUFG Bank y un préstamo del Instituto Oficial de Crédito (ICO) de España de 12.8 millones".
El proyecto desplazará el equivalente a 1,43 millones de toneladas de dióxido de carbono en los próximos 20 años y la electricidad generada se conectará a la red nacional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).