Hasta el momento no han trascendido demasiados detalles sobre la oferta de Hanwha que han aceptado los acreedores de Q.Cells. La compañía alemana se limita a apuntar –en un comunicado de prensa que ha hecho público hace unas horas– que la firma surcoreana va a aportar, por una parte, una cantidad de millones (de tres dígitos: in the lower triple-digit millions) para hacer frente a las responsabilidades operacionales y, por otra parte, otra partida –un "componente de caja"– que se situaría en la medianía de los dos dígitos de millones de euros (in the mid double-digit millions), pero que depende no obstante de las responsabilidades adicionales que la firma surcoreana detecte. En todo caso, el acuerdo de compra-venta se encuentra todavía sujeto a la aprobación de las autoridades anti-trust. Hanwha, que pasa por ser uno de los conglomerados empresariales más poderosos de Corea del Sur –el grupo declaró el año pasado ventas por valor de 31.600 millones de dólares–, opera ya en el sector FV a traves de su subsidiaria, radicada en China, Hanwha SolarOne (en la imagen, una de sus instalaciones).
Por su parte, el presidente de Isofotón, Ángel Luis Serrano, ha lamentado la decisión de la junta de acreedores: "creemos que hemos presentado la mejor oferta para los intereses de los empleados, los bonistas y el futuro de Q.Cells”, ha asegurado Serrano después de la reunión en Dessau (Alemania). Junto con el fondo estadounidense Rocket Venture, la oferta de Isofotón consistía en una inversión de cien millones de euros en el centro de producción de Q-Cells en Bitterfeld-Wolfen (Alemania) y de doscientos millones de euros en Malasia. Además, Isofotón y sus socios, entre ellos Samsung y Sumitomo, se comprometían a aportar a la compañía cuarenta millones de euros y una cartera de proyectos valorada en 1.500 MW. Serrano ha querido en todo caso agradecer "la colaboración a todos los socios, especialmente a Rocket Venture y Cofides”. La operación se va a saldar con la destrucción de unos trescientos empleos (fundamentalmente administrativos). Q.Cells, que va a mantener su factoría y su centro de I+D en Alemania, se ha comprometido a buscar soluciones para los trabajadores afectados.