Fronius, que nació como una empresa familiar en Austria, cumple 30 años de historia con Solar Energy, su última unidad de negocio creada yel nuevo motor de Fronius en los últimos años. A principios de la década de los 90, Fronius "ya vio en la energía solar una oportunidad de futuro", convirtiéndose en el pilar más importante de la empresa familiar hasta el día de hoy. "Como queremos que el valor añadido permanezca en Europa, el crecimiento se refleja especialmente en la sede de producción de Sattledt (Austria)", señalan desde la empresa.
A partir de 1950, Fronius comenzó su desarrollo en tecnología de soldadura y tecnología de carga de baterías. Fue a partir de los años 60 cuando empezó a celebrar sus primeros grandes éxitos, que culminaron en 1981 con el lanzamiento de un equipo de soldadura sin precedentes. "Sin embargo, sentíamos cada vez más como si estuviéramos robando electricidad", recuerda Elisabeth Engelbrechtsmüller-Strauß, Directora General de Fronius. "Hay que tener en cuenta que la tecnología de soldadura en aquella época requería enormes cantidades de energía. Nosotros queríamos 'devolver' parte de esa electricidad, así que empezamos a hacer las primeras pruebas con módulos fotovoltaicos. Así fue como nació la Unidad de negocio Solar Energy".
30 años después, parece que la generación de energía verde pasa necesariamente por la producción de energía solar. Sin embargo, el éxito que está teniendo ahora Fronius gracias a la energía solar fue algo imprevisible durante mucho tiempo, como apunta Engelbrechtsmüller-Strauß: "En la fase inicial se nos tachaba de locos ecologistas, y tuvimos muchas dificultades para introducir nuestros equipos en el mercado. Hay que tener en cuenta que en aquella época solo fabricábamos uno o dos inversores por semana".